Almodóvar logra, con destellos de su creatividad y unas cuantas escenas musicales acompañadas de situaciones surrealistas, hacer de esta película una obra bastante disfrutable.
Película cargada de buenas intenciones y con algunos pasajes donde surge una verdadera conexión emotiva entre los personajes y con el público, (...) es también bastante previsible en su estructura dramática.
Dhont muestra una profundidad psicológica y una convicción poco comunes en un director debutante al tratar la problemática transgénero. Así, la película nunca pierde su delicadeza ni su humanidad.
Trueba parece hoy un eco de lo que fue, un artista en declive. El resultado es tan evidente y tan torpe, pseudo alegórico y poético, que incluso el gran Ricardo Darín parece incómodo y poco creíble.
Los segmentos musicales presentan un impresionante despliegue de luces, vestuarios, escenografías, coreografías y el glamour que los aficionados del género esperan. Aunque hay varios que son muy logrados, hay dos o tres que es mejor dejar en el olvido.
Un film que muta constantemente y tarda en encontrar un eje sólido. Cuando finalmente lo logra, a través de la relación entre un sonidista y una bailarina, la película aumenta en intensidad y emoción.
No importa la historia, no importan los personajes, no importa la verosimilitud, ni la justificación. Todo sea por generar adrenalina, impacto y velocidad.
Es un cúmulo de clichés y lugares comunes, pero al mismo tiempo tiene sus argumentos como para convencer al público amante de la velocidad y el vértigo.
Esta historia mínima, aparentemente simple, va descubriendo secretos y mentiras, múltiples pliegues, sin apelar jamás al sensacionalismo ni al golpe de efecto, la convierten en un film fascinante, atrapante y revelador.
Una película que a veces presenta escenas impactantes y duras, pero que en general resulta ser fallida y decepcionante debido a su falta de sutileza y su superficialidad.
Este retrato del principal opositor de Vladimir Putin resulta fascinante en buena parte de sus 98 minutos, pero al mismo tiempo tiene un carácter demasiado épico y unidimensional.