Un film tan audaz como perturbador. Claire Denis realizó su propia visión de 'Stalker: La zona', llevando al espectador a un viaje dentro de la ciencia ficción que combina lo personal, lo político y lo experimental.
Es, en definitiva, la película épica y monumental que todo fan exige a esta altura, pero también la comedia que los más pequeños celebrarán. Menos seria y oscura de lo que se preveía, la película regala un final de antología -épico y conmovedor-.
No es una película disruptiva, innovadora ni mucho menos revolucionaria. Se trata de un film sólido que ofrece más posibilidades de disfrute y sustos, claro, que de resignación.
A la película le cuesta bastante arrancar, pero cuando lo hace ya no para hasta el final. El resultado final, sin ser notable, alcanza para sostener los pergaminos de una saga inoxidable.
Scott ofrece un despliegue visual embriagador y elegante, con momentos de suntuosidad. Su uso destacado de los efectos 3D nos permite sumergirnos en la acción sin sentirnos abrumados por ella.
Termina siendo un film para admirar en lo formal, más que por una historia que logre fascinar, conmover y divertir como sí lo hizo la película original hace casi un cuarto de siglo.
Quizás le falte por momentos un poco más de vuelo, algo más de humor negro (el poco que tiene es muy bueno) y de delirio absurdo para ser una auténtica heredera del subgénero clase B, pero 'Miedo profundo' asusta y entretiene.
El amor del director por el cine noble y bien narrado se mantiene inalterable. Aunque no del todo convincente, se trata de un tipo de producciones en vías extinción.
El resultado es una propuesta visualmente atrapante y narrativamente vertiginosa que cumple con lo que promete, pero que al mismo tiempo no agrega absolutamente nada al universo creativo de la animación contemporánea.
Me pareció menos brillante que sus trabajos anteriores, especialmente en el caso de su última película, El encantado, que se extiende demasiado en la historia de unos criadores de pájaros.
Han Jae-rim construye tensión y suspenso en este thriller, integrando un contexto sociopolítico que enriquece la narrativa. Se destaca por no perder de vista la psicología y las motivaciones de los personajes, lo que añade profundidad a la historia.
Collet-Serra narra con buen pulso y a pura tensión. Quizá no ofrezca nada demasiado novedoso, pero su propuesta está concebida desde la nobleza y el profesionalismo.
Almodóvar logra, con destellos de su creatividad y unas cuantas escenas musicales acompañadas de situaciones surrealistas, hacer de esta película una obra bastante disfrutable.
Película cargada de buenas intenciones y con algunos pasajes donde surge una verdadera conexión emotiva entre los personajes y con el público, (...) es también bastante previsible en su estructura dramática.
Dhont muestra una profundidad psicológica y una convicción poco comunes en un director debutante al tratar la problemática transgénero. Así, la película nunca pierde su delicadeza ni su humanidad.
Con referencias a los clásicos del género y una audaz propuesta que raya en lo excesivo, incluso en su duración, Kang Hyeong-cheol se permite explorar diversos delirios.