El film nunca logra la intensidad esperada, pues todo se desarrolla de manera que parece una serie de secuencias rápidas y vertiginosas, sin pausas que permitan una conexión más profunda.
Puede verse como una película un poco obvia, didáctica, manipuladora y oportunista, pero también como una obra creativa que construye desde la ficción un potente ensayo/manifiesto.
Aun con sus evidentes limitaciones, abrazando de forma orgullosa viejos clichés, 'Hasta la muerte' puede resultar -y sin culpa- una experiencia tan lúdica como disfrutable.
Liman desarrolla una narración que carece de hallazgos significativos en términos de tensión y suspenso, así como en la profundidad psicológica de los personajes.
Los directores le otorgan al film una espectacularidad impresionante, mientras que el enfoque recae en la simpatía de los cincuentones Lawrence y Smith, quienes saben desplegar su carisma estelar en cada plano.
Este paseo por los géneros fundacionales del cine clásico norteamericano se caracteriza por su desparpajo y un delirio que lo convierten en un atractivo representante de la clase B, al estilo de varias películas de los hermanos Coen, las cuales escasean en el cine contemporáneo.
Un puñado de escenas de intensa carga emocional, algunos pasajes de humor negro bien recibidos y momentos destacados para los actores. No es mucho, pero es suficiente para que 'Los siete magníficos' se convierta en un producto bastante entretenido y efectivo.
Con un guión más fluido y un toque de desinhibición, 'Chicas armadas y peligrosas' podría haberse convertido en una excelente comedia. Aunque no logra llegar a su máxima expresión, sigue siendo una opción que merece la pena.
No es una película que sorprenda en exceso, pero incluso en tópicos ya bastante explorados, muestra una sensibilidad, un rigor y una nobleza que se disfrutan y aprecian.
No encontrará aquí ningún elemento demasiado revolucionario, pero para los cultores del género con una bienvenida relectura del clásico y un look más moderno se trata de una opción para nada desdeñable.
Es un film más que aceptable, por momentos bastante entretenido, aunque al mismo tiempo no demasiado renovador dentro del género de dramas históricos basados en grandes clásicos literarios.
No deja de ser un remedo de elementos vistos en películas más autorales de Tim Burton, Ari Aster, M. Night Shyamalan o James Wan, pero también una y mil veces en films que, como éste, no escapan de los lugares comunes del género.
Ospina y su equipo juegan con el cine. Su amor por el séptimo arte busca rescatar la memoria, y ese espíritu lúdico que el director nunca abandonó se siente con fuerza en propuestas como 'Mudos testigos'.
Bello film que, queda claro, no es para todo tipo de espectadores sino solo para aquellos dispuestos a liberarse de prejuicios, ataduras y a dejarse llevar en este viaje introspectivo.
El mayor hallazgo radica en cómo mezcla las imágenes, haciendo que barcos y trenes, agua y edificios, carteles de neón y ascensores coexistan con total naturalidad. El resultado es verdaderamente fascinante e hipnótico.
Los diálogos en muchas ocasiones son bastante superficiales, sin embargo, Sokurov logra compensar esta debilidad con un impresionante despliegue visual.
El film presenta una dimensión surrealista y alucinante, realzada por la fotografía de Jenny Lou Ziegel y el diseño sonoro de Jakov Munižaba, además de una notable profundidad poética e intelectual.