En un cine argentino, a menudo dominado por hombres y reflejando actitudes machistas, una película como 'Mi amiga del parque' se presenta como una experiencia liberadora y provocativa.
Wells reunió uno de los elencos más impresionantes de los últimos tiempos. La película cumple adecuadamente con su premisa, sin embargo, la abundancia de diálogos ácidos y cínicos termina siendo su mayor debilidad.
Clásica y moderna, sólida y ambiciosa a la vez, la película -sin ser la obra maestra que muchos cinéfilos se empeñan en sostener- regala unas cuantas escenas inspiradas y no pocas sorpresas.
Es una muy disfrutable comedia 'La práctica' es una nueva y hermosa etapa en ese camino a veces desconcertante pero siempre fascinante que desde hace tres décadas nos viene proponiendo un artista insoslayable como Martín Rejtman.
Experimental en su apuesta por la metaficción y al mismo tiempo absolutamente reconocible e identificable en sus planteos más mundanos, 'Fauna' muestra (...) a un Pereda audaz pero sin ostentaciones.
El resultado de esta segunda entrega es menos estimulante que la anterior, pero las intervenciones brillantes del provocador y creativo Sorrentino hacen de esta serie una experiencia valiosa y gratificante.
La película se impone a momentos de crueldad y a ciertos elementos de thriller psicológico con pretensiones moralistas, gracias a la actuación de dos intérpretes experimentados, nobles y virtuosos.
Extraña apuesta, la película va ganando en intensidad y profundidad emocional a medida que avanza la trama, convirtiéndose en un ensayo más que aceptable sobre la culpa, la vejez y las segundas oportunidades.
Esplendorosa y vulnerable a la vez, Binoche transmite ternura y dolor con sus debilidades y sus deseos. Claire Denis se maneja con soltura y elegancia tanto en el drama como en la comedia absurda a la Woody Allen.
Puiu elude a pura inteligencia y virtuosismo las trampas del costumbrismo, ofrece un panorama amplio, crudo y desgarrador sobre la realidad de su país, y le saca todo el jugo posible a un grupo de brillantes actores.
El problema principal radica en el guión, en los diálogos y en la dirección actoral de Marcos Carnevale, quien opta por un enfoque denso y solemne, que en ocasiones se siente excesivamente grave y con tintes de sadismo.
Que Streep puede hacer cualquier cosa, incluido el género musical, es un hecho conocido. Sin embargo, la soltura, el desprejuicio y la ductilidad que exhibe sobre el escenario la convierten en una artista excepcional.