Wells reunió uno de los elencos más impresionantes de los últimos tiempos. La película cumple adecuadamente con su premisa, sin embargo, la abundancia de diálogos ácidos y cínicos termina siendo su mayor debilidad.
Está lejos de ser una obra maestra, pero es un producto bien diseñado y mejor construido. Un ensayo sobre la degradación urbana (en sus múltiples aspectos) matizado con placenteras pinceladas de comedia romántica.
Aunque se repite un poco, busca compulsivamente la trascendencia y tiene una dinámica casi teatral, este nuevo trabajo del director de 'Secretos y mentiras' regala la habitual mirada sensible, humanista y querible de su filmografía.
Tiene unos cuantos hallazgos narrativos, de guión, actorales y visuales. La película bordea el patetismo, la ridiculización de sus anithéroes, pero termina gambeteando los peores vicios y peligros.
Una ambiciosa pero siempre fascinante película, la habitual acumulación del cine del director se ve compensada por el talento de las actuaciones, no solo del dúo protagónico, sino también de los secundarios.
La película transita entre momentos de humor, toques de irreverencia y escenas sangrientas, pero no se puede negar que da la impresión de seguir una fórmula predecible. Es un filme que resulta fácil de ver, pero también se desvanece rápidamente de la memoria.
El realizador estrenó la película más audaz y controvertida de sus casi dos décadas de carrera. Este film, profano, bizarro, macabro e hiriente, ofrece una amplia gama de material para el análisis artístico y, sin duda, generará un acalorado debate político.
La apropiación indebida de la intimidad para luego hacerla pública es uno de los temas del momento y Brooker apela a una respuesta a-lo-Ludditas contra esos abusos de la tecnología. Una inquietante tragicomedia.
Termina cayendo en no pocos estereotipos y clichés, pero se sostiene gracias a la convicción de sus protagonistas, su humor negrísimo y su espíritu trasgresor.
Una serie que intenta hacer una declaración sobre el empoderamiento femenino en estos tiempos cambiantes, pero lo hace con más torpeza que inteligencia en varias ocasiones.
Ingenioso y descarnado, intelectual e íntimo, irónico y noble, Burnham hace gala de una variedad de recursos expresivos que convierten a Inside en algo inteligente y entretenido hasta lo adictivo.
Por su audacia formal y su contenido explosivo, por su espíritu provocador y contestatario, por su riesgo, esta nueva película del director rumano destaca por una radicalidad poco frecuente en el cine contemporáneo.
Es una exaltación de las aventuras infantiles y adolescentes y -sobre todo- una sensible y por momentos divertida reivindicación de aquellos que -no encontrando el afecto y la contención en la familia de sangre- lo hallan en una sustituta.
La película, más allá de cierta tendencia al subrayado y a la moraleja, encuentra en un portentoso elenco encabezado por Graciela Borges, Oscar Martínez, Luis Brandoni y Marcos Mundstock sus mejores momentos y atributos.
Quizás los elementos no sean particularmente novedosos, pero este festival de sangre y gags coproducido por la mítica Hammer está muy bien construido y se disfruta de principio a fin.