No estoy seguro de que sea una gran película, ya que presenta algunos elementos algo demagógicos. Sin embargo, si se enseñara en una escuela de cine cómo crear un "crowd-pleaser", este filme debería ser el modelo a seguir.
Las relaciones intrageneracionales, la fragilidad emocional, las fuerzas ancestrales y los fenómenos meteorológicos crean una experiencia que, aunque caótica y derivativa, resulta fascinante y embriagadora.
La película mantiene la tensión y un nivel considerable de suspenso en cuanto a sus diversas resoluciones. Lerman aborda un tema contradictorio e incómodo, ofreciendo más descubrimientos que clichés. Esto no es un mérito menor.
Un film que tiene múltiples hallazgos. Se trata de una película que consagra de forma definitiva a una directora que sigue creciendo en cuanto a virtuosismo formal, inteligencia para sumergirse en las contradicciones juveniles y profundidad psicológica.
Película de climas, de sensaciones, de estados de ánimo con la inminencia del despertar sexual como eje principal, 'Atlántida' logra transmitir -con una cámara flotante que sigue siempre de cerca pero sin invadir ni manipular a los personajes.
La actuación de Chloë Grace Moretz es el único atractivo de este melodrama romántico juvenil al estilo de 'Bajo la misma estrella', que se siente torpe y obvio.
En cierto modo, esta obra repite algunas de las exploraciones de sus anteriores dos films. Como resultado, el impacto no es tan sorprendente, pero se aprecia el esfuerzo, el riesgo y la creatividad de ese prolífico y curioso artesano que es Perrone.
Eimbcke describe con recato e inteligencia la tensión y las contradicciones de madre e hijo, pero la película se queda en la superficie, sin ahondar ni profundizar demasiado en los conflictos.
Un film que crece a medida que avanza, ofreciendo una propuesta inteligente y valiosa. Exponiendo con sensibilidad las diferentes lógicas de cada uno de los personajes, lo hace sin juzgarlos.
Un largometraje notable que 'Los salvajes' nos presenta a un nuevo gran director y nos hace ver que el cine argentino no se ha extinguido, sino que está en excelente forma.
En esta oda a la adolescencia hay dosis de irreverencia y libertad que son inusuales en el cine estadounidense actual. Spring Breakers tiene todos los elementos para convertirse en una película de culto con el paso del tiempo.
Contada con un clasicismo bienvenido y protagonizada por un excelente elenco de jóvenes (Elle Fanning, una vez más, resplandece), 'Súper 8' es una película noble, cautivadora, emotiva, brillante y encantadora.
No está entre los mejores trabajos de la notable filmografía de Van Sant, pero no deja de ser un film atendible, misterioso y, por momentos, fascinante.