El de Taormina es un ejercicio de estilo hipnótico, ideal para ser apreciado en pantalla grande, recordatorio de esos aislamientos cercanos en el tiempo que no necesitan ser señalados directamente para generar recuerdos angustiantes.
Una película desalmada. Tal vez ésa haya sido la intención de la realizadora Sophie Barthes, quien en su ópera prima tira sobre la mesa inquietudes filosóficas, metafísicas incluso, en el marco de un relato que alterna el humor psicológico con la angustia existencial.
Gance ha utilizado el medio cinematográfico de una forma sin precedentes, superando a cualquier otro director, tanto en su época como en la actualidad. Abel Gance es uno de los grandes maestros del cine, y su obra 'La rueda' continúa estando un paso adelante en la historia del séptimo arte.
Un interesante ejemplo de película que parece ir por carriles fácilmente reconocibles hasta que se abre a vías paralelas, como si un operario ferroviario hubiera activado la palanca de cambio de agujas para desviar el trayecto de la historia.
Gracias a una estructura narrativa relativamente tradicional, la directora de 'Shara' consigue su film más accesible para el gran público, a lo cual debe sumarse ese gran artilugio del cine-arte mainstream de probada eficacia: la comida como alegoría de la vida.
A pesar de que Bollywood produce una cantidad ingente de películas, puede considerarse este estreno local como una auténtica rareza. Y aunque no pretende descubrir la pólvora, el director y guionista encuentra el tono justo para su historia de almas solitarias.
El guion de Lerman, María Meira y Luciana de Mello tiende a deslizarse ocasionalmente hacia el voluntarismo, pero es lo suficientemente astuto como para evitar caer en esa trampa.
El realizador nunca opta por el fácil recurso del sermón: no encontramos aquí una crítica despiadada hacia las miserias de la clase media. Sin embargo, se presenta una descripción precisa de ciertos miedos y errores de este grupo. Con poca piedad, pero sin renunciar del todo a la posibilidad de la empatía.
Todo en la película es correcto, muy profesional, pero en el camino las posibilidades de sorprender son obturadas por un formato narrativo rígido que va devorando de a poco la frescura.
El éxito de Ninjababy se debe en gran parte a la actuación de Kristine Kujath Thorp, quien logra interpretar un personaje que es tanto irritante como entrañable al mismo tiempo.
A pesar de los excesos caricaturescos que Dumont incorpora de manera deliberada, no siempre de forma adecuada, se puede considerar que su última película ofrece una reflexión sobre la incapacidad del espectáculo noticioso para generar una empatía profunda y genuina.
Esta producción tiene el potencial para convertirse en uno de los grandes éxitos de la temporada 2019. No se trata únicamente de una comedia costumbrista, sino de un drama cómico que se inspira en los elementos típicos de las películas de robos.
Aquí lo que prima, desde el primero hasta el último minuto, es un sentido de la comicidad delicado y absurdo, en una de las películas más disfrutables.
Assayas logró nuevamente transportar al espectador a otro de sus cuentos mentirosamente simples y directos, en un film que se permite coquetear con el absurdo en una escena y desnudar miedos y fragilidades humanas en el siguiente.