Se invita a trazar con elegancia y claridad la figura de lo siniestro. Temas como el poder, la riqueza, la locura y un toque de hipnosis se entrelazan en una película que evoca claramente el estilo de Hitchcock.
El film de Lioret centra su atención en las relaciones interpersonales, lo que se traduce en numerosos aciertos. Es una obra efectiva dentro de un género pocas veces reconocido: el drama del descubrimiento de las raíces y la identidad.
El realizador griego, conocido por su estilo controvertido, utiliza el clásico formato de trilogía para crear una comedia oscura y peculiar que presenta altibajos en su efectividad.
Ambiciosa, desorbitada y extensa para el género de horror, la película utiliza a la perfección la imagen, el sonido y una tensión dramática que contribuyen a crear un suspenso básico y puro.
'Colectiv' ofrece una visión penetrante y desoladora sobre la intersección de la política, el poder y la corrupción, revelando la deshumanización que caracteriza a un sistema de salud, donde el paciente suele convertirse en un mero peón sacrificial.
El film va más allá de una mera denuncia de hechos, ya que presenta de manera indirecta cómo el sistema de inteligencia y represión policial afectó profundamente y destruyó a varias generaciones de una misma familia.
La trama puede llegar a ser absurda en ciertas partes, pero gracias a un manejo efectivo del ritmo y a la creación de atmósferas cautivadoras, el espectador permanece inmerso en la historia, sin enfocarse demasiado en esos detalles.
La concisión de la nueva obra del director de 'Vikingo' convierte la historia en una poderosa locomotora narrativa. Sin embargo, es su película más superficial y las habituales desigualdades en las actuaciones del elenco resultan perjudiciales.
Se presenta como una mirada íntima a una comunidad sumida en la pobreza y la desilusión, donde una nueva generación empieza, aunque con cautela, a abrir la puerta a la esperanza.
En 'Las hijas del fuego' se aborda la genitalidad y el sexo de una manera que se distancia tanto de la representación típica del cine convencional como de los estándares del ‘hardcore’ comercial y heteronormativo.
Lo que pudo haber sido un buen ejemplo de cine de género desenfadado, mezcla de ciencia ficción, acción y terror, termina agobiado por su pretensión moralizante.