Es una película concentrada, casi un unipersonal, con dimensiones reducidas en comparación con los típicos biopics de Hollywood. Esa concentración es donde radica gran parte de su fuerza.
Solo ver las muy bien logradas y loquísimas sesiones de grabación de esos discos es ser, en cierto sentido, testigo de la historia grande de la música contemporánea.
Más allá de una algo más reiterativa segunda mitad, la película siempre sorprende por las elecciones formales del realizador y por la curiosa vida de este hombre.
Película vieja y rudimentaria, que se siente desfasada en 40 años en cuanto a su construcción dramática y narrativa. Emplea de manera excesiva procedimientos típicos de un cine de 'qualité' que ya ha quedado obsoleto.
Es una de esas películas excesivas y teatrales, que retrata a personajes de Alabama en 1969, cuando el enfrentamiento generacional se vuelve claramente evidente.
La película es realmente decepcionante, de las peores que he visto en Cannes. Sin embargo, entre perder el tiempo con un policial convencional, prefiero pasar un rato divertido con uno que sea absurdo.
Es una película excepcional que ha devuelto al cine una economía simbólica previamente dominada por la publicidad y el videoclip. Logra revalidar el significado de gestos que habían perdido su carga emocional.
Sabemos gran parte de lo que sucederá en 'La sociedad de la nieve', pero igualmente lo que vemos nos impacta, angustia y sacude. (...) como experiencia cinematográfica es un logro mayúsculo, la película definitiva sobre este hecho.