Crialese arma un cálido y a la vez doloroso relato de una época turbulenta en su vida y en la de su familia. Si bien no pone el acento en la realidad política que los circunda.
Sin ser un homenaje estricto, el director parece evocar los fantasmas de ese género cinematográfico y de toda una época del horror, gracias al tono y a la vibración que genera su forma de filmar.
Una película que funciona a mitad de camino entre su ambición teórica y su potencia narrativa. Es una película bella, brusca e inteligente que, por momentos, se maneja de un modo más torpe o mecánico.
A las escenas animadas en oscuros salones gubernamentales, el director añade imágenes de noticieros de la época, muy impactantes, que ilustran claramente las consecuencias de esos diálogos.
Si bien el film no es tan logrado como uno quisiera, abrazar la contradicción hasta las últimas consecuencias es una idea no tan usual en el cine estadounidense del siglo XXI.
La película sigue con la típica facilidad narrativa de Clint. Aunque no es una de sus obras más sutiles o ambiciosas, su simplicidad casi escolar genera un efecto casi meditativo.
El muy bien realizado y documentado relato tiene, sin embargo, algunos problemas. Uno de ellos aparece cuando uno lee cómo fue el caso real y se da cuenta que la serie se tomó unas cuantas libertades a la hora de contarlo.
Con mucho presupuesto, escenarios internacionales y un gran elenco, la película de Woo logra ser un entretenimiento efectivo gracias a su cuidada, aunque algo académica, construcción.
Es discutible la aparición de un eco narrativo un tanto subrayado y violento sobre el final, deja en claro –de una manera quizás no muy sutil pero sí potente– que los fantasmas del pasado más extremo cambian de piel.
Tyrnauer no profundiza en la relevancia cultural o musical del lugar. Sin embargo, al ser un documental respaldado por su principal narrador, un ahora exitoso empresario, logra explorar en detalle algunos secretos de su funcionamiento.
La nueva película del realizador de 'Haz lo correcto' combina varias vertientes de su cine, ofreciendo uno de sus mejores trabajos en años. Fluye a la perfección, funcionando tanto como un relato de género como un manifiesto político.
A pesar de que 'The Deuce' podría enfrentar el desafío de no contar con una gran audiencia que asegure su continuidad, desde el principio se percibe como una serie más efectiva, con una rica variedad de personajes y una narrativa mucho más cautivadora en comparación con las otras dos.
El documental de Driver puede carecer de originalidad y creatividad, con un uso excesivo de cabezas parlantes. Sin embargo, presenta algunos elementos que lo diferencian de otras películas históricas sobre figuras célebres.
El enfrentamiento sirve como un pretexto para abordar la opresión y marginación que sufren las mujeres en términos económicos, culturales y sociales, tanto en el pasado como en el presente. Sin embargo, la película nunca logra ir más allá de su mensaje políticamente correcto.