El enfrentamiento sirve como un pretexto para abordar la opresión y marginación que sufren las mujeres en términos económicos, culturales y sociales, tanto en el pasado como en el presente. Sin embargo, la película nunca logra ir más allá de su mensaje políticamente correcto.
La historia del punk español, desde su surgimiento hasta finales de los años 90, es el foco de este documental, que se compone de entrevistas a muchos de los protagonistas de diversas etapas de este movimiento.
Más allá de su excesiva duración, EL CONJURO 2 funciona por donde se la mire y es más que probable que sea la secuela que mejor funcione comercialmente entre las estrenadas este año.
De construcción clásica, si se quiere hasta "hitchcockiana", es una sólida opera prima de dos realizadores que apuestan por un tipo de cine que se hace poco en la Argentina.
Si bien los demás aspectos de la película no alcanzan el nivel de su impresionante fotografía, se trata de un título muy interesante, así como de un cineasta portugués digno de ser añadido a la lista de notables talentos que emergen de ese país.
Por lo general, Wheatley logra que los pequeños desafíos que aparecen sean comprensibles para el espectador. Sin embargo, no consigue mantener el interés hasta el final.
Se trata de una película de muy bajo presupuesto que, con una trama bastante sólida y un recurso estético bien manejado, logra darle algo de vida a un género en vías de agotamiento.
Con un elenco de actores reconocidos en papeles menores, la película no aporta grandes novedades al género de cine de gángsters, pero sí actualiza la temática mientras se mantiene en una línea sobria y con un claro enfoque político.
Ferrara elige celebrar al Pasolini intelectual, al ávido lector e inteligente entrevistado, en una película que tal vez deja en evidencia demasiado el respeto de un cineasta hacia el otro.
La película es seca y tal vez excesivamente ardua en lo narrativo, pero de a poco va creciendo su poder emocional hasta llegar a un final tan dramáticamente intenso como políticamente poderoso.
Wakamatsu presenta la historia de manera directa y, en algunos momentos, casi teatral, permitiendo que el espectador descubra y reconozca el grado de absurdo que alcanza la situación.
A diferencia de sus películas más recientes, todos los elementos característicos de Burton resultan pertinentes y se ajustan bien al material. Además, la película se beneficia de su ligereza, su humor, su ternura y una actuación de Depp que, en esta ocasión, es sorprendentemente contenida.