'Bebé reno' es una revelación, una serie intensa y devastadora que no se había visto desde 'I May Destroy You', otra contundente miniserie británica basada en un caso real.
Los entusiastas del género, los fanáticos de Wes Craven y los seguidores de la saga disfrutarán del filme que no quita ni agrega nada a la trilogía previa.
Lo que impacta inicialmente es su estética, una relectura moderna de los clásicos del noir. Fincher logra otorgarle al relato una densidad que va más allá de un simple guiño entre conocedores.
Así y todo, olvidable como es, 'Rebel Moon' se ve con cierta facilidad y se contenta con ser una especie de visita guiada. Un museo sin grandes novedades.
Funciona de manera similar a sus homólogas de Hollywood, pero sería interesante que explorara temas y estilos narrativos originales. Al final, esto da la impresión de ser una imitación bien lograda en lugar de una película con identidad propia.
A pesar de que PROMETEO captura la intriga, generando interés y momentos de tensión efectivos, se sacrifica la concisión narrativa, el impacto y la visceralidad en la trama.
No hay mucha más sustancia en '1899' que entrar en el juego de muñecas rusas. Si el espectador lo hace con convicción, tal vez disfrute más que yo de esta experiencia. Para mí resulta densa, repetitiva y mecánica.
Una de esas películas pequeñas, de clase B, que tienen una efectividad mucho mayor a otras que cuentan con muchísimo más presupuesto, '7500' es un film tan simple como atrapante.
Los encontronazos con una sociedad que sigue considerando la homosexualidad desde una perspectiva medieval son los ejes principales de este sólido film de Akin, un cineasta sueco de origen georgiano, que brilla con largos planos secuencia.
Es un documental entretenido, con algunos baches y manipulaciones deportivas un tanto ostensibles pero que finalmente cuenta ese proceso de renacimiento del equipo.
Es una serie no apta para estómagos delicados, pero su nivel de violencia está más cerca del comic grotesco que de una descripción realista de ese mundo. Dentro de su filoso, áspero pero muy entretenido concepto, no falla.