Logra trascender su carácter de «biografía oficial» de Michael Jordan gracias a un extraordinario material de archivo, una historia deportiva apasionante y un conjunto de honestas y reveladoras entrevistas. (...) una experiencia fascinante.
Una película humanista y sensible pero demasiado pobre en casi todos los demás sentidos. En algún punto la mejor manera de verla es como si fuera un film para niños. Pero ni aún así rinde.
Los directores optan por un enfoque clásico, sin intentar reinventar la narrativa. La historia real se adapta muy bien a este tipo de relatos; los elementos utilizados son de gran calidad y las actuaciones elevan el nivel de la producción, haciendo que el resultado final sea más impactante de lo que realmente es.
Relativamente entretenida pero excesivamente larga y con un tono que es demasiado ligero para un problema que es muy duro y difícil, 'El negocio del dolor' se toma con gracia una situación grave.
Seyfried logra alejar al personaje de la caricatura, permitiendo que el espectador comprenda las razones detrás de sus decisiones erróneas. Sin embargo, THE DROPOUT no justifica sus actos en absoluto.
Brutal, implacable y, finalmente, un tanto agotadora, por momentos la película cae víctima de su propia trampa y termina explotando la misma crueldad que intenta denunciar.
El ejercicio narrativo que finalmente termina siendo 'Landscapers' tiene su validez y su mérito, lo mismo que su encomiable intento por escaparle a las fórmulas repetidas del true crime.
El problema de la serie es que, tras un primer episodio intrigante, se convierte en una versión algo extensa y casi monótona de un drama carcelario. Se siente como si pudiera haber tenido mucho más potencial presentándose como una película convencional.
Finley presenta una narrativa tranquila que, en lugar de ahondar en el potencial suspense de la investigación, se enfoca en el desarrollo de los personajes. Hay toques de humor, pero el director opta por contenerse antes de caer en el chiste fácil y explorar el entorno.
Ofrece un caso que hay que ver para creer. Y una serie de personajes de antología, con los que los creadores de series tipo 'Fargo' podrían hacer una o más temporadas.
Se trata de otro filme que busca retratar de manera realista y menos melodramática un tono que el heterodoxo y versátil director de 'Joe' y 'Prince Avalanche' sabe manejar a la perfección.
Salvo algunas pocas escenas con algún grado de inquietante intensidad de película de espionaje, lo demás es tan gris como el trabajo concreto frente a las computadoras del propio Snowden.