No será el documento definitivo sobre el artista, pero sí sirve como una puerta de entrada para un artista que ha tenido etapas y álbumes extraordinarios, y que hoy permanece como una figura fundamental de la historia del rock.
Más allá del interés que uno pueda tener por sus problemas de alcoba, la serie logra escapar a esa limitación gracias a la riqueza de grabaciones, filmaciones, comentaristas perspicaces y los numerosos detalles que presenta.
Tiene todo para convertirse en uno de los éxitos de la temporada. Nostálgica y crítica a la vez, divertida y provocadora, nos vuelve a meter en ese universo desatado que fueron esos años.
El problema del film, además de ciertas elecciones formales un tanto forzadas, es que el personaje rápidamente empieza a dar vueltas sobre sí mismo, a veces literalmente.
Con su narración sincera y sin caer en sensiblería, Kilmer aborda de manera realista la situación que le ha tocado vivir. Este filme podría ser su forma personal de enfrentar todos los altibajos de su compleja historia.
Es fiel a su título ya que brinda la oportunidad de escuchar al director hablando sobre su obra. Logra dar sólidas evidencias de sus pretensiones. Están ahí, en algunas de las impresionantes imágenes que poblaron muchas de sus inolvidables películas.
Tal vez sea bueno saber que aún los héroes deportivos más grandes pueden atravesar crisis iguales o peores que las que tenemos el común de los mortales.
Como buen "documental oficial", 'The Searcher' elude partes controvertidas de su vida. En ciertos aspectos, esta omisión es apreciable: se ha perdido demasiado tiempo y muchas biografías en la telenovela de su existencia, marcada por excesos, romances y consumos.
La película aborda de una forma rigurosa la vida y carrera de McQueen, destacándose especialmente en el uso de materiales de archivo que muestran sus presentaciones inusuales. A lo largo del film, se revela un personaje complejo.
M.I.A. se deja ver en este retrato claramente autorizado tal como es, una fuerza vital y musical poderosa y una figura comprometida pero también muy contradictoria.
Un documento apasionante que, además de confirmar a los "creyentes" la grandeza de uno de los mayores genios del cine de los últimos 50 años, también invita a quienes lo descubrieron más tarde a abrir los ojos a su talento.
En JOY hay una disonancia notable entre el realismo casi caótico de la puesta en escena y la estilización 'artificial' que generalmente se demanda en este tipo de caracterización.
Lo que queda claro en el filme es que, pese a esas enormes diferencias culturales, estilísticas y sociales, logra presentar una imagen íntima y personal de Jia, de sus filmes y del país.
Esa 'magia' es imposible de descifrar y el filme, previsiblemente, se queda corto en el intento. De todos modos, en el esfuerzo por ahondar en la vida de Elliott Smith consigue algunas perlas e historias que todo fan agradecerá.
No es tal vez la más sutil de sus películas, pero definitivamente demuestra que sigue siendo un gran narrador y que maneja con habilidad una ambigüedad muy interesante sobre el tema.