La cuarta temporada de 'Succession' no comienza con estruendos espectaculares, sino que se presenta con la precisión característica que mezcla la negociación empresarial y la complejidad de la comedia humana que la acompaña.
Opera como una inteligente y curiosamente desafiante mirada al presente y al futuro a partir de un relato alejado, en lo formal, de cualquier tipo de realismo pero claramente insertado en el aquí, el ahora y, más que nada, en el futuro.
No es tal vez la más sutil de sus películas, pero definitivamente demuestra que sigue siendo un gran narrador y que maneja con habilidad una ambigüedad muy interesante sobre el tema.
El documental resulta cautivador, sin duda, pero genera la impresión de que las biografías oficiales en el cine son un género que no brinda suficiente oportunidad para desarrollar personajes realmente interesantes.
Si bien el filme presenta limitaciones cinematográficas, también actúa como un archivo y un homenaje en vida. Es una obra que merece un amplio recorrido televisivo y que puede ser valiosa como material de consulta para aquellos interesados en la figura del escritor.
La intensidad de la expresión de la actriz y la intimidad de la cámara convierten a Juana de Arco en un personaje que prácticamente se desarma y rearma ante nuestra cercana mirada.
En este delirante y placentero juego de los hermanos Coen, una suerte de policial slapstick, a los directores de 'Fargo' se los siente más libres que nunca.
El ángulo humano recorre la serie de principio a fin. Lo que más impactó sobre el caso Madoff fue que se trató de una estafa en la que se podían ver claramente las caras de los afectados.