Impresionante en ocasiones, especialmente considerando un presupuesto de cinco millones de dólares. Sin embargo, resulta muy repetitiva y carece de sorpresas. Putin, debería mejorar la división de guardianes superpoderosos.
Las actuaciones son excepcionales, especialmente Laura Linney. Los planos estilizados resultan encantadores y el montaje mantiene su intensidad. La película es tanto un deleite visual como una experiencia emocionalmente intensa. Tom Ford, lograste una obra maestra.
Todo se percibe intencionado y meticulosamente planeado, construyendo los instantes de tensión como simples revelaciones que los creadores han reservado exclusivamente para causar sorpresa.
La serie no alcanza el nivel de un "desastre total", aunque deja mucho que desear en su calidad. Los seguidores de Stephen King encontrarán algo que disfrutar, pero los demás se sentirán perdidos y decepcionados.
Los clichés se amontonan de forma desorganizada, haciendo que actores talentosos como Eric Bana se vean atrapados en roles excesivamente simplificados que no logran soportar un guión predecible y carente de sorpresas.
Un relato conmovedor y elocuente que explora su propia historia y una realidad constante para la cineasta. La captura visual es un juego continuo que establece una atmósfera poética, complementando a la perfección el tono que la realizadora desea transmitir.
Todo se siente artificial y subordinado a un guión que utiliza recursos emotivos exagerados. Aunque hay escenas románticas como besos bajo la lluvia, el público no siente una conexión emocional.
Trepidante y muy bien realizada, es importante señalar que el "mundo africano" no es más que una nueva fachada para una historia que hemos estado viendo durante años, con los mismos lugares comunes de siempre, pero con un diseño de producción impresionante.