La caída del imperio Coppola. El proyecto que ha obsesionado al cineasta en los últimos 40 años se queda en un colosal disparate. Padece los mismos excesos que denuncia la propia película.
Loach, a sus 86 años, prueba que su mensaje anti-cínico sigue siendo relevante. Aunque lo que sucede puede ser predecible, resaltar la solidaridad como nuestra única esperanza es un mensaje que nunca debería perder vigencia.
Un conjunto adecuado que, quizás por esta razón, termina enfrentándose a la melancolía polvorienta que evoca la poética de Rulfo y sus espectros anónimos.
Sórdido retrato se sostiene gracias a la enorme pegada de su actriz protagonista, Mariana Di Girólamo, que logra sacar adelante una decisión formal tan ingeniosa como a veces cansina en su bucle.
Una fuerte alegoría que aborda temas como la pérdida, la soledad, la incomunicación y la maternidad. Es una película que, con su sencillez y limpieza en la narrativa, invita al espectador a dejarse llevar por la historia.
Una comedia loca y absurda. Una sucesión irregular de chistes verbales y físicos que, eso sí, hará las delicias de sus admiradores y recordará al resto de qué van los superpoderes de esta estrella de Hollywood [McCarthy]
El exceso de referencias no es relevante, ya que la película de Rovira y Benzal va más allá de la nostalgia, ofreciendo una perspectiva de memoria y esperanza en un contexto cada vez más dominado por las exigencias comerciales.
La propuesta del director de 'Ex Machina' es impresionante gracias a sus innovadoras decisiones visuales y sonoras, así como a la destacada actuación de Jessie Buckley, quien logra mantener el interés en 'Men'.
Se pierde en un bosque que pretende abrazar demasiados relatos, lo que parece una película sobre miedos ancestrales, bestiarios y un pueblo encerrado en sí mismo desembocará en un delirio abigarrado y mal concebido.
Una película inquietante que invita a múltiples interpretaciones acerca del profundo vínculo entre madre e hija. Sin recurrir a sustos innecesarios, 'Relic' mantiene una atmósfera de miedo constante que se siente en cada rincón.
Sorprende con su acercamiento a los conflictos sociales y de pareja a través de una finca de alcornoques. Tensa, oscura y muy sólida, sin innecesarios subrayados, llena de buenas elipsis.
No busca convertirte en un experto en filosofía respecto a la naturaleza, sino que actúa como una hoja de ruta útil para enfrentar los desafíos de un proyecto ecológico y sostenible. Además, presenta cautivadoras imágenes del mundo microscópico y animal.
Bertrand Bonello explora de manera provocativa la intersección entre la mirada etnográfica y la culpa histórica, creando un análisis profundo que invita a revisar nuestra comprensión del pasado.
Una película española que se atreve a tratar un tema ambicioso es digna de reconocimiento. Casal logra una atmósfera de cibernoir que destaca en este filme, abordando con eficacia un gran desafío de manera directa.
Le sobran unos 30 minutos, además de faltarle alguna nota discordante de alguno de sus infinitos bustos parlantes. Pero pese a la manida técnica, tiene a su favor el carisma y el extraño humor del dúo protagonista.