Cuidadosa y hasta elegante pese a su controversial material, esta historia basada en hechos reales utiliza el humor y sus rincones más inteligentes para sacudirse de encima la predecible etiqueta de tragedia y oscuridad.
Esto es, en verdad, televisión de gran formato y no cine, lo que no quiere decir que sea del todo cuestionable: solo es anómalo y puede requerir algo más que fe para completar los huecos que dejan las elipsis forzadas e infructuosas de esta "resumitón".
Falta un mejor y más elaborado contexto, que podría hacer más universal este intento por comprender la obra y cabeza del fallecido escritor. Pero, así y todo, se trata de un trabajo con valiosos testimonios.
Es disfrutable, entrañable y sobre todo, un documental a la altura del talento que define y recuerda. A una gran artista como Joplin, una gran película como esta.
'Steve Jobs' es una obra original y creativa, reflejando la innovación del propio Jobs. Es una película que se disfruta de principio a fin, con un estilo distintivo que la hace resonar como un auténtico producto
'Lemmy' es un homenaje y, al mismo tiempo, el trayecto de un río que fluye libre y salvaje, reflejando la esencia de un artista que siempre desafió el statu quo y las etiquetas.
En esta secuela se presentan más soluciones simples y una reducción en la tensión comparado con la primera parte. Lo que antes funcionaba, ya no tiene el mismo efecto.
Película con un objetivo puramente comercial; se podría perdonar sus desperfectos y fallas con mayor indulgencia si no estuvieran tan desaprovechados actores como Jeremy Irons y Emma Thompson.
Tanto Ferrell como Wahlberg han demostrado que pueden ser divertidos y cómicos, pero el nivel de este filme deja mucho que desear, pues sólo se trata de una seguidilla de gags hilados sin demasiada gracia ni talento.
Por curioso y sorpresivo que parezca, se deja ver de lo más bien: película chica, para niños chicos, en su propia liga de "cine infantil" cumple sin bochornos de por medio. (...) gracias a un simple guion -casi televisivo- funciona si uno no pide demasiado.
Fluye como la comedia ligera que es. Lo mejor es Kristen Wiig, consciente de que está haciendo una comedia "tonta". Tampoco es una genialidad, pero al menos hay buenos sketchs.
Película perfecta en su puesta en escena y manufacturado guion, 'El legado del diablo' le tuerce la mano a lo predecible y logra, con inteligencia, hacernos saltar del asiento mientras, además, nos inquieta profundamente.