'El fútbol o yo' se conforma con cumplir las expectativas sin arriesgar. El desenlace provoca una sensación de insatisfacción similar a un empate sin goles en casa.
'Butterfly Vision' es una película que, sin exagerar su mensaje, logra cautivar al espectador. Con una narrativa ingeniosa y referencias al contexto actual, consigue destacarse y atraer la atención que de otro modo podría haberle sido esquiva.
Funciona como un melodrama familiar femenino, casi como un exponente tardío del cine de Douglas Sirk, su resolución encamina a 'La cascada' hacia la pudorosa mesura que había sostenido hasta entonces.
El filme se aleja de respuestas evidentes y ofrece un recorrido intrigante y onírico, donde se plasman los deseos y temores más íntimos a través de la perspectiva inocente de un niño, dispuesto a descubrir lo inesperado.
La película prioriza la espectacularidad sobre el desarrollo de la trama. La imaginería visual resalta más por la atención que le otorga Pearce que por su contribución a la narrativa. En esencia, todo se queda en una mera apariencia superficial.
El filme ofrece una nueva mirada a un subgénero, destacando una época crucial. Sin embargo, una reescritura desde el presente podría haber aportado un enfoque más fresco.
Sean Penn se une a la ola de actores renombrados convertidos en veteranos héroes de acción, pero su enfoque serio impacta negativamente en el resultado.
Hyeon Na se presenta como el sucesor de la fase inicial de John Woo, mostrando un control excepcional en diversas secuencias de acción que se entrelazan con una historia que se expande de maneras sorprendentes.
'Luminum' presenta a personajes singulares de una manera natural, respetando sus anhelos y explorando la profundidad de sus relaciones sin adoptar una actitud arrogante o pretenciosa. La película evita cualquier forma de superioridad moral al retratarles.
Esta película única explora el tema de la aceptación y el autoaceptación. Se desarrolla de manera que mezcla elementos de comedia y drama, sin comprometerse completamente a ninguno de los dos, y transmite una sensación visceral y cruda.
Sbaraglia presenta un aura melancólica, evocando la fragilidad de su papel en 'Dolor y gloria' de Almodóvar. Brzezicki le ofrece un enfoque afectuoso, profundizando en su vida personal.