Está armada con piezas de distintas procedencias, haciendo florecer una comicidad deadpan y silenciosa, como si Valkeapää fuera un discípulo de su compatriota Aki Kaurismäki.
La deformación histórica y el chauvinismo que se presentan son evidentes, reflejando una notable falta de sutileza en la forma de transmitir estos elementos.
La calidad artística no justifica todos los récords de audiencia que ostenta; quedará como una serie que, dentro de unos años, apenas será un número en una lista.
A pesar de algunos fallos en la trama y un uso ocasiones excesivo de la música, 'Resurrección' reafirma que el cine argentino de género sigue en crecimiento.
Un thriller al estilo de Jonathan Nolan que cuenta con un elenco impresionante y presenta algunos momentos interesantes, aunque al final resulta ser bastante predecible y se contradice en ciertas partes.
La película destaca por su sutileza, donde los protagonistas son enigmáticos y los silencios, junto a los gestos, tienen más peso que cualquier diálogo.
A lo largo de la película, el guion comienza a complicarse con explicaciones que disipan gran parte del misterio previamente instaurado, transformándose en un ejercicio género más correcto que sobresaliente.
Film de terror que carece de sorpresas y originalidad, dejando una sensación de falta de solidez. A pesar de su intento de innovar, no logra un impacto duradero.
No aporta nada innovador, ni parece tener la intención de hacerlo. Su enfoque radica en acumular clichés sin intentar una reinterpretación o una perspectiva que sea medianamente original.
No es el desastre que muchos críticos estadounidenses anticiparon. En realidad, se trata de un relato inicial que deja abiertas numerosas tramas posibles para futuras entregas.
Apuesta por un humor que transita entre lo absurdo y lo ligeramente sarcástico, con toques de emotividad, gracias a un elenco de criaturas que encarnan lo imperfecto.
La última adaptación de una novela distópica centrada en jóvenes tenía el potencial de ser una película atractiva, pero opta por una narrativa poco cautivadora y mal ejecutada.
Aquí Aja demuestra su destreza al conservar el ritmo y gestionar las sorpresas a lo largo de cien minutos. Aunque no es una duración extensa, es lo que se ofrece.
Está menos preocupado por la suerte de sus personajes que por retorcer y exprimir al máximo un universo visual con reglas tan propias como arbitrarias.