Maïwenn regresa a sus orígenes, infundiendo a esta obra una energía vibrante y emocional que caracteriza todos sus trabajos. La película se siente íntima y meticulosa en su enfoque.
Maravillosamente representada con su cambiante paleta de colores y una multitud de ideas sutiles trasladadas con elegancia en imágenes, es una película simple y profunda, sofisticada y clara.
Léonor Serraille continúa su ascenso con un sofisticado segundo filme que retrata los difíciles quince años en la vida de tres integrantes de una familia.
Erwan Le Duc presenta una obra cinematográfica innovadora y ágil, que juega con el humor físico mientras explora un drama social y emocional con una delicada poesía.
Con un cautivador impulso de acción y un sabor a compromiso pacífico y feminista, la película llama la atención por su desarrollada sensibilidad artística.
Una película conmovedora, dinámica e intrigante. Una mezcla que permite a Christophe Blanc sacar a la luz con sutileza las verdades escondidas en el alma herida de cada uno de los personajes sin caer en el melodrama.
La esencia del trabajo de Girard se manifiesta en su minimalismo sofisticado, que, a pesar de su simplicidad, transmite profundos significados y ofrece a Isabelle Huppert y Tsuyoshi Ihara papeles excepcionales.