Nueva-vieja cinta, inofensiva, aunque de tan bajos vuelos que más que carcajadas provoca bostezos. Lo mejor: un Hugh Grant que sabe ser ridículo con estilo.
La película de Cortés se presenta como una obra audaz y liberadora, utilizando una fábula estructurada en siete versos sueltos que permite escapar de las convenciones del género carcelario y la sátira política.
El cine de los hermanos Dardenne se caracteriza por su estilo frío y distante, ofreciendo un thriller criminal y judicial que no elude el debate moral.
Una encantadora y poco complaciente adaptación de la novela rosa del siglo XIX, que otorga un nuevo papel y valor a la heroína protagonista. Es imposible no enamorarse de Émilie Dequenne.
Delicada mezcla de melodrama romántico, con un toque social y comedia amable. A pesar de sus carencias, la experiencia de ver 'De cintura para arriba' resulta gratificante, ya que evoca el estilo de Ettore Scola o Alberto Lattuada en una versión más ligera.
No ofrece tregua ni apoyo al espectador al no alinearse nunca con ninguno de los dos personajes. Es un retrato valiente y poco complaciente que está a años luz, en términos positivos, de otras películas de terapia sobre el desamor.
Una película que aborda diversas temáticas, como la comedia, el humor descabellado, el drama y el thriller al estilo de los hermanos Coen, pero que no logra destacar en ninguno de estos aspectos. No obstante, tiene su valor.
Odisea repleta de humor al estilo de Indiana Jones, con influencia de las historietas de Milton Caniff, pero con sello Disney. Un viaje lleno de peligros y villanos caricaturescos que navegan por un río impresionante.
La película se sumerge en la crítica a la picaresca nacional, revelando una profunda declaración de amor por el cine. Aborda la impostura y el contraste entre la ingenuidad y un pragmatismo despiadado.
Algo falla: la película transmite una falta de entusiasmo evidente, su carácter impersonal y un desarrollo monótono que no aprovecha al máximo las escenas que claman por una mayor intensidad.
Lo que convierte en tan maravillosa a la cinta: con el rigor milimétrico de una genial screwball comedy de Howard Hawks, el film recupera y sublima al inolvidable Jacques Demy.