Pinzás se limita a ofrecer una caricatura y mezcla la tensión dramática con una falta de equilibrio. La película se siente artificial, pero los personajes logran ser más interesantes.
Frears no logró encontrar los elementos adecuados para brillar en esta nueva incursión en el cine de época. Puede que su trabajo en 'The Queen' lo haya dejado sin energía.
Cuando aparecen los títulos de crédito, es inevitable sentir una profunda emoción y una extraña sensación de bienestar, características del buen cine, que logra tocarnos incluso de maneras inesperadas.
Cuesta meterse en esta película. Sin embargo, la puesta en escena mejora conforme avanza la trama, se puede notar el esfuerzo por evitar el maniqueísmo y los personajes secundarios aportan valor. Destaca especialmente el entendimiento entre las mujeres.
El filme presenta un discurso cautivador, aunque en ciertos momentos cae en una ligera obviedad. Sin embargo, las cualidades de la película logran eclipsar los aspectos que podrían considerarse fallos.
El minimalismo se presenta como una gran virtud en la obra de Roser Aguilar, quien combina diversas cualidades que resultan impresionantes. Destaca un guion sólido y la importante premisa de considerar al público antes que a uno mismo.
Esta adaptación distorsionada de la famosa obra de Valle Inclán no logra cumplir con las expectativas. Aunque el guión de Mario Camus y el talentoso reparto prometían mucho, el resultado final es decepcionante.
El filme combina humor, acción e intriga con actuaciones sobresalientes, creando un ambiente cinematográfico cautivador. Es difícil desear más en una experiencia así.
No soporta el desigual reparto de chistes, situaciones comprometidas y vidas cruzadas. Cabe preguntarse por qué todas las mujeres de la película sólo pretenden encontrar un hombre.
Lo grandioso de la película es la habilidad de Vigalondo para que sus cuatro cómicos y el hermoso contrapunto de Michelle Jenner nos hablen de las relaciones humanas con descacharrante clarividencia.
La experiencia previa de los dos realizadores en televisión se refleja en su trabajo, aunque no siempre de forma positiva. Se destacan diálogos frescos, situaciones con las que el público puede identificarse y un tono desenfadado.
Tres o cuatro líneas de diálogo bien expresadas y la presencia de dos actrices llamativas no logran elevar la película por encima de los altos estándares que se esperan de un gran musical.
Un toque de sal gruesa en la trama, momentos divertidos distribuidos y un elenco efectivo, aunque en ocasiones algo sobreactuado, logran crear un producto que resulta entretenido y placentero.
El director y guionista logra sacar el máximo provecho de las situaciones y chistes, aunque algunos de ellos son un poco controvertidos. Sin embargo, hay detalles que distraen un poco del resultado final.
El regreso del destape llega con Bellucci. Sin embargo, cuando la magnífica madurez de la musa se aleja de la pantalla, la película se sumerge en un abismo sin rumbo ni lógica.
Santiago toma como referencia películas clásicas y consigue crear algunos instantes donde se vislumbra el potencial de su obra. Sin embargo, la risa, un elemento tan personal, no logra llegar a su máxima expresión.
Lipinski logra redactar un ensayo impactante que critica tanto la relación de pareja como el concepto del matrimonio. La elección del elenco es también acertada.
La película podría parecer que abusa de un mismo chiste, sin embargo, Sasson Gabai brilla como un cómico excepcional. Las virtudes de esta modesta producción son tan únicas y sólidas que resulta imposible no desarrollarle un aprecio especial.
Ingeniosa película que, sin embargo, pierde fuerza en la resolución de su trama al dar demasiadas pistas y permitir que la tensión se disipe. A pesar de esto, ofrece una propuesta única.
El guión brilla al desarrollar un personaje que, a simple vista, podría parecer oscuro, a través de monólogos internos fascinantes. No obstante, la acumulación de mentiras puede resultar abrumadora.