El espectador debe esforzarse por conectar los puntos y llenar los huecos de una trama que depende en gran medida de insinuaciones. La película descuida la profundidad de sus personajes, las relaciones que los unen y la naturaleza de sus posibles conflictos, así como la coherencia narrativa.
Es un retrato íntimo y un homenaje, una evocación sincera de los momentos más felices y los más turbulentos. Se trata de una aproximación delicada y humana a un personaje sensible, complejo, creativo y lleno de contradicciones.
Miko Kuparien muestra una habilidad excepcional para capturar la sutileza del encuentro entre sus personajes, al igual que para resaltar las pequeñas diferencias que se irán revelando a lo largo de la historia.
Donzelli logra realizar una película que, a pesar de abordar constantemente el tema de la muerte, logra infundir esperanza en el público y transmitir una sensación de confianza.
Meyers opta por una fórmula clásica y lo hace con cierta habilidad, centrándose más en el carisma de los actores que en la sutileza de un guión que ha sido objeto de muchas críticas.
El film se destaca por su música de Emilie Simon, que aunque emocional, no recurre al exceso. Su encanto radica en su tono cálido y ligero, así como en la autenticidad que transmiten sus intérpretes.
Existen algunas debilidades e inconsistencias, así como ciertas soluciones algo forzadas, especialmente en el cierre. Sin embargo, el compromiso y carisma de los dos actores principales logran que esta historia emotiva capte el interés del público.
El encanto del relato radica en la autenticidad que el director logra extraer de los clichés, complementada por la actuación destacada de Sarafian y el resto del elenco, así como por la cálida representación del suburbio belga y sus habitantes.
Los cambios de tono en la película pueden parecer inesperados, pero el director palestino usa esta técnica para otorgarle una autenticidad que evita cualquier efecto artificial o manipulador, algo que también se refleja en las actuaciones de los actores.
La acción es constante y hay momentos de gran tensión, sin embargo, tanto la trama como su representación visual, así como el carácter del protagonista, no aportan nada nuevo en comparación con otros thrillers que resultan ser bastante entretenidos.
Una agradable sorpresa. Los creadores de la película optan por evitar los discursos extensos, enfocándose en ofrecer un entretenimiento dinámico y lleno de energía.