La falta de originalidad y el exceso de duración embarrancan este cuento en la moralina y en la sucesión de gags tan reiterativos como poco ingeniosos.
El protagonista se aleja de la imagen del profeta, ofreciendo una interpretación que irradia autenticidad. Sin embargo, surge un inconveniente al asumir no solo quién fue Marx y cuál fue su obra, sino también el contexto histórico en el que vivió.
El retrato de este cínico piadoso y la crónica de su vía crucis resultan intrigantes, a pesar de la naturaleza caleidoscópica del relato. Lo mejor es la recopilación de frases cínicas, mientras que lo peor es que intenta generar impacto mediante un efectismo simple.
La película retrata la lucha de Archie Belaney por la conservación de la naturaleza y la cultura indígena. Sin embargo, su odisea no logra generar la emoción esperada.
Lo peor es el descuido con que están elaborados el guión y la mayor parte de los gags, algo sólo explicable por la fe ciega en la comicidad de Williams.
La producción es de una riqueza cualitativa y cuantitativamente admirable. Nada da miedo, principalmente porque se concede el protagonismo al siempre simpático Jack Black.
Nada mágico. Es un relato interminable y sin evolución, donde eventos y momentos que deberían ser cruciales terminan sintiéndose como simples anécdotas, dejando una trama escasa en aventura.
Tiene algunas imágenes aisladas brillantes, pero el conjunto demuestra muy poca imaginación y poco graciosa. El espectáculo de la fuga se ve con incredulidad y fatiga.
Estética de la depresión moral. Esta película de título sarcástico, que poco tiene de divertida, muestra una narrativa que resulta pesada. Las películas en episodios suelen ser entretenidas casi por naturaleza, pero esta obra es una clara excepción.
Consigue imprimir agilidad y humor a un superespectáculo de dos horas. Todos los paisajes y las fieras cuentan con tanta resolución que admira su condición virtual y, lo más importante, divierte.
Se prescinde en gran medida de las imágenes digitales en favor de los decorados y efectos tangibles, que son admirables. Producción con un argumento muy simple.
La película destaca por su producción de alta calidad y, además, por la excepcional dirección artística. La variedad presentada en el reparto contribuye a una genuina comicidad que resalta en cada escena.