No se vaya con la finta, va más allá de una película infantil. Tiene sus cosas pero al final, mucho más valor como historia de lo que en un principio se antoja.
El problema con Leterrier, el director, es que resulta casi siempre un buen artesano y cuando parece que se va a adecentar, sale con estos asuntos. Bien hecho en lo visual, pero muy mal contado.
Hay que ver con cierta indulgencia a 'Socias en guerra'. Es una película de humor básico que no logra aportar nada novedoso. Simplemente, resulta mala sin matices.
Cine feminista sin etiquetas ni estridencias, que destaca por su dulzura y humanidad. Una obra accesible a sensibilidades que trascienden la moda comercial.
La adaptación fílmica de la obra busca no comprometerse con el espectador, pero carece de audacia y generosidad. En su lugar, presenta una obediente interpretación al lenguaje del cine que, sin embargo, logra ofrecer algunos momentos destacados.
Una obra que ofrece una prometedora bocanada de aire fresco, especialmente considerando que es su ópera prima. En esencia, se trata de una creación que redime sin caer en el chantaje emocional, dejando un agradable sabor de boca.
La reflexión del largometraje, las 'Distancias cortas' que alude el título, está implícito en lo que vemos. Y este no remarcar lo que está en pantalla le da el lustre de la sencillez al relato.
Documental que navega con indudable química hacia el público, se disfruta por su filosofía visual y análisis de la pulsión creativa, a pesar de que sucumbe a la tentación de lo artificial por momentos.
Lo interesante del filme es que, a pesar de la trayectoria heroica del personaje, este no es virtuoso y está lleno de dudas y errores. Es una biografía que se enmarca dentro de lo convencional, lo que la convierte en una obra disfrutable para el espectador.
Un duelo de actuaciones entre Viola Davis y el recién desaparecido Chadwick Boseman. Los dos imprimen un sello de dignidad y tensión a sus personajes y sacan provecho de sus diálogos, siempre agudos y de doble filo.
Es una invitación a ver algo lúdico, inteligente y sobre todo reflexivo en torno a una parte –pequeña, específica- del trabajo del director de 'Los olvidados'.
Se dan a la tarea de contar –desde la perspectiva de lo imaginario- un momento específico del mundo cinematográfico estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial. (...) Eso sí, la serie tiene como línea a la corrección política en todas sus presentaciones.
Si le damos el beneficio de la duda a Emmerich, el filme destaca por sus referencias genéricas. Sin embargo, como drama resulta poco convincente, ya que la naturaleza coral de la obra le resta intensidad.
El filme destaca por varias razones. En todas hay juego autorreferencial. El chiste está en dejar el comic-fan de lado, para dejarse llevar por una historia que fluye bien. Porque su director nunca ha pretendido otra cosa que el cine y la edición de la más pura evasión.
Es una aguda, suave, irónica y juguetona mirada a la crisis personal y creativa pero su neurosis como relato la convierten en una historia agridulce y cáustica.