Una historia de iniciación conmovedora, transmitida de forma clásica. Amanda Kernell combina de manera efectiva los miedos adolescentes que resuenan entre fronteras y generaciones, en un contexto cultural que resulta tanto extraño como fascinante.
Rica en atmósfera pero demasiado extensa. La narración lenta y repetitiva de 'Heartstone' no logra justificar su enfoque en un personaje, en detrimento de la angustia más dinámica de su amigo.
Miley Cyrus añade una involuntaria nota de patetismo: su intento de emular los sentimientos de una adolescente normal evoca la imagen de los primeros pasos vacilantes de Pinocho cuando finalmente deja atrás sus piernas de madera.
Garrone presenta un enfoque renovado que ha resultado en su cine más consistente y satisfactorio desde que obtuvo reconocimiento internacional con 'Gomorra' hace 15 años.
Sorprende por su inmediatez, sobre todo en las conmovedoras y espontáneas escenas de los hijos pequeños de Wine lidiando con sus ausencias y desapariciones. Es un retrato infalible y empático.
Sus escenas más vibrantes sumergen a la audiencia en el juego del gato y el ratón del mundo de la caza. Es una película bien editada que logra limitar la narración de manera efectiva.
Trintignant y Aimée aportan a esta historia agridulce toda la seriedad que pueden, otorgando al sencillo guion una sensación palpable que quiere compartir con el público: la triste impresión de que todos vamos a morir.
Un documental muy enriquecedor y sorprendente. Presenta un doble sentido inteligente y reflexivo sobre la muerte, la manera en que nos preparamos para ella (o no) y lo que podría ocurrir después de su llegada.
El director español de 'Blancanieves' da un giro inesperado pero atractivo hacia la animación en esta historia sin diálogos sobre la amistad encontrada, perdida y reconstruida.