'American Made' es más interesante como escaparate para la elasticidad sin fecha del poder estelar de Cruise. Francamente, es un alivio ver a Cruise actuar de forma tan resuelta otra vez.
'Kollektivet' es más fácil de sentir que de creer. Para Vinterberg, esta película irregular pero, a la vez, absorbente, marca su regreso a un territorio característicamente complicado.
Una inmersión delicada y detallada en el mundo del cine de terror italiano que en última instancia puede o no ser propiamente una película de terror. Un triunfo tenso y burlón.
No reinventa ninguna fórmula del género, pero es emocionante en las partes adecuadas. También es un testimonio de la calidad y el atractivo de Darín como estrella.
Un debut franco y penetrante de la escritora y directora británica Georgia Oakley. Se trata de una obra de época de la era thatcheriana que evoca vívidamente el clima de propaganda homofóbica, sin preservarlo en ámbar.
Desde un punto de vista narrativo, 'Song' flaquea, dejando demasiados cabos sueltos, a la deriva en un limbo melancólico. A nivel atmosférico, es armónica y satisfactoria.
Honor Swinton-Byrne y Tom Burke ofrecen actuaciones intensas. Una película conmovedora y auténtica. Un estudio muy bien observado sobre la vida de una joven artista.
McLean ha elegido un momento oportuno para demostrar sus habilidades fuera del cine de terror sangriento. Y lo ha conseguido. Su dirección de una aventura más centrada en los personajes es pronunciadamente pulcra y lograda.
Por elaborar una perspectiva extraña y desorientadora sobre la pena capital, Schmitz merece bastante crédito. Menos original y persuasivo es el drama judicial poco elegante que se centra en el trauma del chico.
Un hito astutamente injertado de cine tan politico como personal, alimentado a partes iguales por la nostalgia de la inocencia y un sentido más irónico de la despedida de los malos tiempos.