Aunque se trate de una versión vampírica de "Snakes on a Plane", Thorwarth parece no haber aprendido de su modelo las virtudes de la síntesis, la simpleza y el sentido del humor.
Akin filma de manera espléndida no sólo esta escena sino todas las de danza, con una cámara que acompaña dinámicamente los movimientos de los protagonistas, sin dar un paso de más.
Tras un par de fiascos, el director de 'Pi' eleva el nivel con esta película, que se destaca por su originalidad en comparación con las nominadas al Oscar. Natalie Portman se presenta como una firme candidata para el Oscar.
El gran documentalista estadounidense, monstruo sagrado en su campo, descubre la totalidad y los detalles de esa deslumbrante fábrica de arte que es el Ballet de La Opera de París.
A medio camino entre la comedia para chicos y la escatología para adultos, la nueva versión Farrelly de los viejos Chiflados termina resultando el homenaje público de los realizadores a los tres ídolos antes que su trasplante exitoso a otro contexto.
Ya en el prólogo Implosión muestra su voluntad de ir más allá del mero registro documental. (...) Todo es ríspido, acelerado, tenso y de puños apretados en 'Implosión'.
La narración convierte a los terroristas en auténticos monstruos humanos, auténticas máquinas de matar que no se detienen ante nada para cumplir su propósito. Además, una de las decisiones del modelo de Greengrass es que anula la personalidad individual.
La película presenta su historia sin adoptar un punto de vista claro, lo que dificulta la implicación del espectador. Se vuelve imposible involucrarse en lo que, más que un relato de ficción, parece un informe "objetivo".
Bella y climática como es, la película de la directora colombiana puede resultar una experiencia menos intensa que lo deseable, producto del distanciamiento que le impone al tema de la venganza.
Esa es justamente la limitación de 'Lo imposible', la de limitarse a la experiencia. Como el propio tsunami, 'Lo imposible' arrolla durante un tiempo limitado, y luego desaparece para siempre. O hasta el próximo tsunami.
Puro savoir faire, el de Scott es un arte del manejo, con la isla de edición como palanca de cambios y la coordinación, sincronización y belleza kinética como mottos perpetuos.
Más allá del posible mal olor del asunto –olor que el costado escabroso no hace más que intensificar–, no hay duda de que la película de Färberböck (...) logra transmitir de modo convincente el apocalipsis que toda guerra representa.
Inspirador en el buen sentido. Lejos de caer en probables lugares comunes, el documental guionado por el mismo actor repasa su vida y carrera, acosadas por el Mal de Parkinson.
El cineasta italiano reúne a los miembros de su familia que sobrevivieron para explorar un hecho trágico, logrando un resultado tan revelador y doloroso como una terapia grupal en estado puro.
Varda explora su obra no de manera cronológica, sino a través de conexiones que parecen aleatorias. Esta técnica le proporciona una sensación de espontaneidad, aunque en realidad está claramente estructurada.
Revelador documental, una biografía en fragmentos construida a partir de testimonios de colegas, discípulos, mannequins, ex colaboradores y albaceas, todos ellos admiradores. Este enfoque puede dar lugar a un carácter uniformemente eulógico.
Elaborado esencialmente a partir del riquísimo archivo familiar, el film de Rosenfeld será, de aquí en más, de consulta obligada para melómanos, historiadores del tango y, por supuesto, todo aquel interesado en la música popular argentina. Y la culta también.
La opera prima de Steve Loveridge es un vasto collage de la compleja personalidad (o personalidades) de Matangi, personaje multifacético y provocador como pocos.