Esta película se aparta del cine independiente argentino contemporáneo. En lugar de seguir el estilo habitual, que es más desdramático y observacional, presenta una narrativa con una trama bien elaborada y eventos meticulosamente construidos.
El film de Breitman se desarrolla en dos tiempos: el pasado evocado como un paraíso perdido y el presente, que se siente como un purgatorio. Bajo la influencia del cine de Hitchcock, combina melodrama con una reflexión sobre las motivaciones detrás de su consumo.
En sus inicios, la película permite que los elementos melodramáticos emerjan naturalmente, pero hacia el final se recurre a un recurso emocional muy criticable, lo que deja una desagradable impresión.
El film de Samuel Maoz, veterano de guerra de Israel, reconstruye su propia historia en el frente del Líbano, en 1982. Todo transcurre el primer día del conflicto. Y los sonidos que transmite la película reemplazan la necesidad de las palabras.
'Pandora' no introduce muchas innovaciones, sin embargo, logra mantener la tensión y ciertos momentos dramáticos logran tocar las fibras del espectador.
La conexión entre la habilidad del guion para retratar a los personajes y las interpretaciones de Carell y Fey es notable, mostrando su gran química en la pantalla.
En ciertas fantasías o sueños, hay una secuencia que muestra una tortura en la que el personaje se imagina levitando. Esto resta más de lo que aporta, ya que no encaja con el estilo hiperrealista de la narración.
Los guionistas intentan romper con la monotonía de los clichés a través de giros inesperados. Sin embargo, la película no utiliza estas inverosimilitudes como una forma de complicidad con el espectador, lo que la lleva a un ridículo que resulta poco divertido.
La acción es intensa, pero el estilo de dirección, con sus múltiples cámaras y cortes rápidos, le quita su esencia física, transformándola en una experiencia más virtual que real.
Interpretada por Angelina Jolie, Evelyn Salt combina habilidades de McGyver, La Mujer Maravilla y El Hombre Araña. Es una agente de la CIA atrapada en una conspiración extrema que la película intensifica, desafiando constantemente los límites de la lógica.
La protagonista enfrenta un pasado que pensaba superado y busca una reconciliación familiar. La directora aporta un enfoque documental, que se refleja en la forma de capturar los paisajes y en el uso de actrices no profesionales.
La noción de un agente catalizador que revela lo que estaba oculto en un sistema no es innovadora. En Human Factors, la inquietud se siente más difusa, lo que provoca una falta de la tensión y el peligro que caracteriza al mejor trabajo de Haneke.
Esta película emana una extraña sensación de atemporalidad. Es posible que eso se deba a que una familia aislada, por su propia naturaleza, queda indiferente al paso del tiempo. También puede que la obra en sí logre transmitir esa idea de situaciones que, por la falta de estímulos y aire fresco, se deterioran.
Para que un documental familiar tenga vida, es esencial simular cierta espontaneidad, lo cual demanda un significativo esfuerzo del hijo realizador para suavizar a los sujetos.