Fiel al modelo de documental denominado 'cine directo', esta película sigue de cerca a los miembros de la comunidad LGBTQ en Chechenia, quienes sufren una brutal represión por parte del régimen de Ramzan Kadyrov.
En esta película repleta de ternura y fortalezas femeninas, la investigadora explora el misterio con sutileza, distanciándose del ámbito de la obsesión que caracteriza a los documentales familiares masculinos.
El filme presenta una serie de cabezas que hablan, acompañadas de imágenes que parecen superfluas. El verdadero atractivo radica en la rica información que se deriva de una indagación realizada por el 'New York Times'.
En las últimas dos décadas, su carrera se ha limitado a telefilmes. Hace diez años, presentó una película que evidenciaba su falta de energía. Ahora, con 75 años, entrega una obra desastrosa.
[Stone] no logra elegir entre explorar la vida de un personaje reprimido o presentar un thriller de venganza tras la prisión, lo cual anula la efectividad de ambas propuestas.
La nueva interpretación de este clásico, protagonizada por Benicio del Toro y Anthony Hopkins, destaca por su energía renovada. Los efectos especiales también merecen una mención especial.
En vez de abordar la locura con más locura, los directores suecos Joel Bergvall y Simon Sanquist optan por ocultarlo. El resultado es una mezcla insatisfactoria que carece de cualquier atisbo de locura, insolencia o creatividad.
La principal innovación de esta coproducción es su enfoque en el conflicto en Medio Oriente entre cristianos y musulmanes. Sin embargo, el inconveniente radica en el método seleccionado para presentarlo, el cual se enreda en una historia familiar exageradamente melodramática.
La película presenta a un protagonista que se despierta en el ataúd donde fue enterrado vivo. A través de una narrativa en tiempo real, logra mantener una atmósfera de suspenso, aunque el desenlace resulta ser una idea superficial.
Huezo se enfoca en la ética del documentalista al retratar a sus personajes. Su aproximación no convierte a los individuos en meros objetos de análisis, sino que los presenta como seres humanos reales, en este caso, atravesando el sufrimiento.
Quizá por seguir demasiado a rajatabla los elementos característicos del género, 'Perdida' acaba sintiéndose más como un mero procedimiento que como una película capaz de sorprender al público.
La nueva producción de Suar destaca por su calidad técnica y su capacidad de entretener. Es una obra excepcional y provocadora, superando los habituales estándares del cine argentino.
La película transita entre el dolor y la desesperanza, para luego explorar la lucha y, finalmente, la épica. Es una obra sobre la guerra que también sirve como guía sobre la responsabilidad cívica y la participación política.
La presencia constante de Bertuccelli en cada escena, junto con un excelente casting y dirección de actores, son dos de los principales logros de 'La reina del miedo', destacándose actuaciones memorables, por breves que resulten.