La película, como los clásicos de la saga, se caracteriza por su notable violencia y una clara tendencia al gore, resultando bastante sangrienta y exhibicionista en cuanto a vísceras. Curiosamente, sus directores son nórdicos y provienen de la gélida Suecia.
El filme carece de originalidad, ajustándose a los estándares típicos del género, pero mantiene un ritmo adecuado. La trama se desarrolla de manera predecible y los seguidores de los jóvenes actores no parecen esperar más de lo que se ofrece.
La narración presenta serias fallas; Nicolas Cage exagera su actuación y ríe de manera inapropiada. Roaroarke, el demonio de turno, luce una buena máscara, mientras que la actriz rusa se esfuerza por ofrecer una actuación digna ante tanto descontrol.
Película para niños que también logra entretener a los adultos, 'Gato con botas' presenta aventuras cautivadoras, escenas paródicas de baile y canto, así como una gran dosis de acción.
Al que le guste la acción, la tendrá en abundancia. Muchas peleas, efectos especiales, imponentes desplazamientos marinos, estupendas reconstrucciones históricas y hasta el gracioso encuentro entre Jorge II y Sparrow.
Es un pandemónium de efectos especiales. Desde ese punto de vista formal no se puede pedir más. Lo que no existe, reiteramos, es el argumento. Entretenimiento para adolescentes que gusten del género.
El filme resulta encantador para los más pequeños. Su humor es accesible y los personajes, familiares para los niños, presentan un diseño atractivo. Las aventuras son simples y fáciles de seguir, lo que lo convierte en una opción ideal para el público infantil.
Es un filme necesario porque muestra situaciones en que el abuso laboral no sólo se manifiesta sino que alude a complicidades sociales que lo permiten y lo encubren.
Llama la atención por su tratamiento visual, así como su interés por el abordaje del concepto de secta en una sociedad organizada. A esto se suma la personalidad de una nueva directora latinoamericana poco convencional en la presentación de sus temas.
La directora canadiense Larysa Kondracki lleva el relato con eficacia narrativa, apoyada por el sólido guión y un manejo de las tensiones y el suspenso que se mantiene hasta el final y cuenta como aliada principal una actriz de primer nivel como Rachel Weisz.
'Carrie' logra captar la atención del público juvenil, aunque no logra igualar la intensidad interpretativa de los protagonistas de la versión original.
