Llama la atención por su tratamiento visual, así como su interés por el abordaje del concepto de secta en una sociedad organizada. A esto se suma la personalidad de una nueva directora latinoamericana poco convencional en la presentación de sus temas.
La directora canadiense Larysa Kondracki lleva el relato con eficacia narrativa, apoyada por el sólido guión y un manejo de las tensiones y el suspenso que se mantiene hasta el final y cuenta como aliada principal una actriz de primer nivel como Rachel Weisz.
'Carrie' logra captar la atención del público juvenil, aunque no logra igualar la intensidad interpretativa de los protagonistas de la versión original.
El filme está bien realizado, tiene su cuota de efectos especiales y enfrentamientos varios, y cuenta con un interesante grupo juvenil que une calidad de actores con simpatía personal y particular carisma.
Podría encuadrarse por su tema como película de formación, de aprendizaje (...) Hay que destacar el cuidado estético en el área visual del filme. Ciertas manifestaciones del mundo imaginario fueron muy bien plasmada en imágenes.
Reitera la fórmula de "The Hangover", pero con menos recursos neuronales, mayor cantidad de trazos gruesos y gente mucho más joven. Las interpretaciones son correctas, el ritmo es bueno, pero la idea es que no hay nada detrás.
Es un filme desmesurado con aciertos formales notables. La película, dependiendo del enfoque, puede ser vista como una especie de caleidoscopio, capaz de hipnotizar, subyugar o desagradar al espectador debido a su violencia o su exaltación sensorial.
No siempre logra la diversión que se propone, pero mantiene un tono atractivo con desniveles, logrando visibilizar para el gran público detalles del tema adopción.
El filme presenta un guión sólido y una actuación de Judi Dench que evita los recursos fáciles, retratando a una ama de casa común que necesita el apoyo de los demás para impulsar su búsqueda.