Veiroj navega con destreza a través de diversos periodos históricos. Su habilidad para articular tramas y entrelazar relaciones es notable, y mantiene el humor como un componente esencial, evitando que la historia se convierta en una farsa de mal gusto.
Reaviva la polémica universal que enfrenta una actitud de integración y solidaridad, cada vez más lejana en el mapa internacional con las nuevas contingencias de un milenio conflictivo.
Bien construida, con interesantes caracteres, la película destaca especialmente por la actuación de Lorenzo Ferro, quien se asemeja increíblemente al personaje que interpreta, Robledo Puch. Su infantil ingenuidad y peculiar desparpajo aportan un valor notable a la historia.
Grandes actuaciones de Meryl Streep, la dueña del diario; Tom Hanks, pura madurez histriónica, y figuras destacables como el característico Bob Odenkirk en el jugado papel de Ben Bagdikian.
La película resulta entretenida, presenta efectos especiales de alta calidad y logra crear una atmósfera creíble y aterradora. Sin embargo, pierde parte de su impacto una vez que se revelan las distintas apariencias de los espíritus. Como suele suceder, lo que se muestra claramente, por más grotesco que sea, deja de causar temor.
Filmada de manera convencional, la película se presenta sin sorpresas y ofrece información sobre el personaje a través de secuencias que son casi como destellos básicos y poco explicativos.
Como el mejor cine de David Cronenberg, Hollywood sorprende con una criatura genéticamente modificada, que enfatiza el horror con música de la cellista islandesa Hildur Gudnadottir y una soberbia composición del próximo ganador del Oscar, Joaquin Phoenix.
La película del hawaiano Destin Cretton no innova en cuanto a otros filmes de temática legal, pero tiene el aporte de los estupendos actores Michael B. Jordan y Jamie Foxx, que "reman con destacable sincronización".
Un itinerario de locura, diversión, entusiasmo por la música, permite disfrutar de un movimiento que pocas veces fue tan bien mostrado con su carga de subversión e ingenuidad.
Imponentes efectos especiales y una particular sensibilidad para narrar una increíble odisea caracterizan 'A la deriva', filme que se ve con interés y agrega puntos a las habituales historias de supervivencia.
Con momentos de tensión y escaso suspenso, es correcta en sus aspectos formales y presenta una música atractiva. "Aires de esperanza" logra despertar un interés moderado.
Una característica del estilo de Ana García Blaya es la fluidez de su relato y la utilización de videos caseros que ablandan la historia y le dan toques de autenticidad.
Tiene un estupendo montaje, ritmo efervescente y una deslumbrante fotografía. (...) Para los que aman las artes marciales, el horror y la desmesura, esta es la película ideal.