Pudo ser una gran película, pero el guion no cumplió con las expectativas. Sin embargo, lo que le falta en contenido se compensa con las excelentes interpretaciones.
En síntesis, nada nuevo. La película resulta algo densa y prolongada, llena de referencias a ritmos de moda y géneros populares, como los de superhéroes o las aventuras de James Bond.
La calidad de los diálogos, especialmente los entablados por la llamada "princesa del poker" y su abogado (Idris Elba), alcanza un nivel de fervor e inteligencia notable.
Una clásica película de acción, con sus peleas, persecuciones y disparos, sin caracteres que se destaquen, algunos estereotipos y un buen ritmo, que la transforman en ese tipo de entretenimiento que muchos buscan como pasatiempo liviano.
Formalmente impecable, con una interesante intervención de la música que condensa lo sobrenatural, 'Posesión satánica' es una variante en el "cine de miedo", que los adictos recibirán con los brazos abiertos.
Esta opera prima de Nacho Garassino exhibe un ritmo que, con el tiempo, se va agotando. Sin embargo, se destaca una buena progresión dramática en la relación entre los presidiarios y el ambiente del grupo.
La película mantiene un buen ritmo y resulta agradable de ver. Aunque la historia es común y carece de sorpresas, aborda un tema que siempre roza lo emocional.
Ella es la nouvelle vague en estado puro. Con su última película realizada a los noventa años da un lúcido y emocional testimonio sobre su obra y su concepción de la vida, íntimamente ligada al arte.
La película presenta una narración irregular, donde algunas secuencias alargadas ralentizan el ritmo general. Su verdadero clímax se alcanza en la segunda mitad, momento en el cual emerge el drama de forma contundente.