Incluso quienes no imaginarían ver una película sobre el oscuro mundo del heavy metal, probablemente descubrirán un interés inesperado en 'The Metal Years'.
Con una duración de dos horas y 14 minutos, la película se siente algo extensa. Sin embargo, la dulzura y la emotividad del personaje de Elliott destacan, y es poco común encontrar musicales tan ambiciosos como este.
Una película de suspense y brutalidad intensa. Inicia con una escena impactante y concluye con una batalla extremadamente violenta. A lo largo de la trama, se repiten elementos similares que intensifican la experiencia.
Está dirigida de manera tan pulcra que carece de cualquier sensación de detalle. Pese a su buena apariencia y una ligera ostentación técnica, es un ejemplo de libro de una dirección totalmente desincronizada con su premisa.
El Sr. Frankenheimer utiliza en ciertos momentos elementos convencionales, pero también aporta detalles atractivos y curiosos que enriquecen la experiencia.
Ruben muestra un profundo aprecio por la belleza cautivadora de su protagonista, aunque parece descuidar a las personas y los entornos que la acompañan.
Al dirigir, LaGravenese mantiene su esencia como guionista. Crea secuencias extensas donde los personajes conversan mientras disfrutan de algo, y la cámara se mueve dinámicamente entre ellos.
Nunca logra captar el ambiente apasionadamente romántico de Nueva York que pretende reflejar. Aunque los actores ponen su mejor esfuerzo, se ven limitados por una trama simplona y algunas incoherencias poco creíbles.
La película destaca por su enfoque desenfadado y alegre. A pesar de centrarse en sus jóvenes protagonistas, logra también resaltar actuaciones sólidas por parte de los actores adultos.
La historia da la impresión de ser la de una película para adultos heterosexual, similar a lo que habría sido 'Bolero' si no hubiera estado bajo la dirección de John Derek.