Gracias a un elenco más astuto que el típico en las producciones de terror, junto con la dirección meticulosa y en ocasiones creativa de John Harrison, la película logra ser entretenida.
Las primeras escenas, que dan a los actores la oportunidad de brillar, resultan más agradables que aquellos episodios que transcurren en lugares subterráneos, los cuales se sienten visualmente repetitivos.
Una secuela bastante animada para quienes se identifiquen con el tema. Aunque la película puede parecer algo predecible, la fórmula todavía tiene mucho que ofrecer.
La presencia de Streisand es tan impactante que parece tener la libertad de hacer películas mediocres como esta. Sin embargo, sería lamentable que se conformara con eso.
El reparto cuenta con actores talentosos, pero al igual que no desearías presenciar un accidente de tráfico, verlos en esta película tampoco resulta atractivo.
Una obra vigorosa de ciencia ficción oscura, llena de sorpresas. La mejor pesadilla evocadora de Gilliam sobre la vida moderna. Su visión nunca ha parecido tan auténtica.
Con un enfoque menos festivo y una exploración más audaz de la libido en comparación con otros clásicos de Hitchcock, 'Vértigo' se ha destacado siempre por su singularidad.
Transfiere el estilo de Verhoeven para la acción al reino de la intriga hitchcockiana, y los resultados son visceralmente efectivos incluso aunque no tengan sentido.
Una exhibición furiosa y dinámica de destellos cinematográficos. Tykwer ejecuta todo esto con vigor y energía, eclipsando la naturaleza insustancial de la propuesta.
El señor Parker ha inyectado una gran dosis de energía en este proyecto, esforzándose por proporcionar una experiencia intensa. No obstante, no todos los espectadores buscan ser impactados de tal manera.