La historia de Guaspari presenta un tono directo y sobrio que resulta efectivo. El guion, escrito por Pamela Gray, demuestra una vez más su habilidad para aportar frescura a lo convencional.
Superando con brillantez el reto del material y con un despliegue de energía creativa electrizante, Spielberg se ha asegurado de que ni él, ni el Holocausto, se puedan volver a ver de la misma manera jamás.
Una aventura deportiva encantadora y vibrante, acompañada de una banda sonora de reggae y hermosamente interpretada por su atractivo reparto. Es habilidosa, graciosa y cálida.
Comienza con la fuerza y la confianza de una gran película, y termina simplemente siendo buena. No es lo que promete en un inicio, pero es emocionante e impresionante de todos modos.
Aunque la interpretación de Jovovich destaca en la película, su carácter resulta vulgar y decepcionante, mostrando habilidades de liderazgo muy cuestionables.
Aunque el film padece de un exceso de ingeniosas ocurrencias al estilo Wilde, la actuación cálida y encantadora de Fry revela la amabilidad que subyace al ingenio.
Piensa en ella como si fuera un vídeo musical extremadamente ambicioso, con ideas visuales que simplemente hacen eco de las atmósferas musicales. La música cuenta su propia historia, y es gloriosa.
El retrato brillante y mercurial de Ike Turner que hace Laurence Fishburne, antiguamente conocido como Larry, es lo que la eleva más allá del reino de las biografías del montón.