La chabacanería, la vulgaridad, el humor escatológico y la provocación son las herramientas que utiliza Borat. Algunas escenas logran criticar aspectos de la cultura estadounidense, pero esto se debe más a factores ajenos que al talento del cómico, que aunque entregado, muestra limitaciones.
Un viaje corto y con una intensidad moderada que, finalmente, rinde homenaje a Los Brincos. Sin embargo, su inicio prometedor se queda sin impulso antes de lo esperado.
El aspecto humorístico que presentan los saboteadores contribuye a que la película mantenga el interés a lo largo de su extensión. Sin embargo, la trama se desarrolla de manera bastante superficial y podría haber sido explotada de forma más efectiva.
Los creadores parecen haber caído en un exceso de adrenalina. Sin embargo, lo que realmente desentona es la transformación del personaje; no se entiende que un 007 se reduzca al nivel de Charles Bronson buscando venganza de manera tan evidente.
Miniengañifa. Más que una película, parece un tráiler interminable que se sitúa entre 'Arthur y los minimoys' y la anunciada tercera entrega. La animación es la misma perezosa de 2006, con un romanticismo empalagoso que aburre.
'Secuestro' es una película que expone claramente su compleja estructura narrativa, jugando con la idea de que nada es lo que parece. Sin embargo, resulta ser más un espectáculo que un producto con sustancia, dejando una sensación de insatisfacción.
La película presenta una estética meticulosamente elaborada y mantiene un tono consistente y equilibrado, al menos hasta el desenlace que se desarrolla en los últimos treinta minutos.
(Re)fresco histórico. Antonio del Real ha logrado crear un thriller palaciego de gran calidad, demostrando su habilidad para capturar la esencia del género.
Anderson elige basarse en la filmoteca, manteniendo la intensidad del terror característico de ciertos videojuegos modernos, sin sacrificar la coherencia entre ambas franquicias.
Estas guerrillas clon, o más bien 'clown', son una comida mediocre para una gallina que seguirá produciendo dinero. La animación parece de un videojuego de los años 90 y los personajes son demasiado básicos, lo que caracteriza a esta lujosa pero absurda producción.
Guión preciso y directo, sin sentimentalismos ni búsquedas de aprobación. Destacan escenas de acción sorprendentes que capturan la atención del espectador.
El esfuerzo por simplificar el miedo y la incomodidad se transforma en una lista infantil de sustos triviales, clichés simbólicos y un enfoque innecesario en lo felino.
Thriller psicológico que, aunque se presenta de manera elegante, resulta engañoso en su totalidad. El filme está dedicado a una actuación sobresaliente de la hermosa Lena Headey.
Su calidad es bastante baja, ya que no logra captar el interés del espectador en ningún momento. Las interacciones laborales del cuarteto protagonista son poco atractivas, al igual que sus previsibles relaciones personales.
Contemplativo, revelador e interminable, el filme eterniza sus logros en un cruce entre docudrama sobre la explotación laboral y un recorrido visual de las mejores fotos del año.