No logra emocionar a lo largo de los encuentros y desventuras del grupo. Carecen de la profundidad dramática y el análisis político necesarios, y sobran momentos de monotonía.
Una película un tanto meliflua, aunque nunca cursi, que busca la lágrima más eficaz. Al tratamiento de los conflictos les falta profundidad. Pero los adictos al sentimentalismo y al melodrama se pueden sentir como en casa.
Atractiva en parte, la película de Aïnouz resulta pesada tanto por su duración como por la falta de interés que genera. Sin embargo, destaca la poderosa dirección visual que muestra el talento del director.
Obra serena en tiempos agitados, Loving se asienta en la mirada tranquila, inteligente y cálida de la esposa, la maravillosa Ruth Negga. Y en el estilo de Nichols. Larga vida a su cine.
La irregularidad en los gags, las interpretaciones, el desarrollo y la puesta en escena se apodera del relato. Esta reina de España, con más sombras que luces, resulta ser un pálido reflejo de aquella niña de tus ojos.
Un guion donde apenas hay caídas ni recovecos en los personajes, y en el que demasiados asuntos se ven venir (...) todo es exquisito, las interpretaciones son perfectas, incuestionables. Pero nada es sorprendente.
Se deja llevar peligrosamente por el tópico formal, usando una fotografía en tonos ocres y una banda sonora de percusión y trompeta, que son características del cine político. Además, la trama se ve eclipsada por una historia paralela.
Extrañísima combinación de spaguetti-western, comedia negra disparatada, melodrama romántico, dibujo animado, slapstick y cine social, 'La modista' es un batiburrillo
Es en el territorio de la animación donde Satrapi y Paronnaud demuestran su mayor brillantez. Sin embargo, la representación de la acción real presenta un efecto similar al de ‘Amelie’ en su montaje y puesta en escena. Esto parece ser un tropiezo en la trayectoria de una artista que se resiste a la repetición.
Una declaración de amor a su tierra junto con una crítica al régimen, aunque de forma un tanto superficial. Se echa de menos un mayor atrevimiento político al abordar las motivaciones que impulsaron la revuelta, ya que las clases bajas quedan invisibilizadas en la película. Además, se recurre en exceso a un enfoque meloso y romántico.
A primera vista se puede calificar como preciosa, pero tras una reflexión más profunda, se hacen evidentes sus fallos y se revela, incluso, como un sinsentido.
Tierna, capaz de conmover a base de perspicacia y sencillez. Atención a la escena final, un plano secuencia sin apenas movimiento de cámara de unos 5 minutos.
Loca comedia romántica. El guion está logrado, sin embargo, Berlanti no logra estar a la altura en la dirección, el montaje y el engranaje general. La primera mitad es estupenda, pero el desenlace de la segunda parte patina.
Seinfeld se ahoga en un tazón de cereales de cine prefabricado. Aspira a ser arte popular, dirigido al público más amplio posible, pero resulta ser un producto insustancial, una serie de ideas interesantes que quedan desaprovechadas.