Kapakas utiliza el látigo más para acariciar que para castigar. Su obra presenta un costumbrismo amable, enriquecido con toques de surrealismo onírico.
La adaptación no logra captar la esencia del original. Carece de la oscura y cautivadora suciedad, así como del humor estrambótico que lo caracterizaba. Además, el tono es notablemente más cándido, familiar y menos atrevido.
Vino con la vitola de mejor película independiente de 1997 en USA y una aceptable taquilla, a pesar de su modesto presupuesto. Pero tiene vocación de telefilme y cuenta en off más de los que muestra en pantalla: Mal detalle
Una película inspiradora, muy bien producida y aún mejor interpretada. Un trabajo de emoción desbordante, acompañado de fotografías emblemáticas, así como de excelentes vestuarios y dirección artística.
Estupenda película de terror. Una obra cuyo principal objetivo no es solo asustar, aunque incluye momentos de intensa emoción, sino presentar un retrato amargo, cínico y brutal de una época televisiva.
Más que digno acercamiento al cine político, con marcados matices melodramáticos. Con notables actuaciones de españoles interpretando a uruguayos. Un trabajo meritorio y bien trenzado.
Estimable debut que no pretende ser más de lo que es, lo cual es un mérito para sus creadores. La película apunta directamente a la programación de 'Cine de barrio' del año 2050. Y eso no debe considerarse una crítica, sino más bien un reconocimiento a lo popular.
Bella, densa y rocosa creación de Wang Xiaoshuai alrededor de un matrimonio y su grupo de amigos, una obra a la vez cercana y compleja, noble y rotunda.
Una hermosa fotografía de textura dura. Sin embargo, a pesar del excelente trabajo de puesta en escena de Chaves, la película se ve afectada por un guion excesivamente simple.
Desigual. Ha querido ser demasiadas cosas al mismo tiempo y se ha quedado en un notable relato romántico, una convencional película deportiva y una discreta obra de denuncia feminista contra el poder.
Como un Argo de baja calidad, superficial, indolente y por momentos ridículamente melodramático, Colonia ni siquiera se esmera en la aplicación de un código para filmar en un idioma común.
Aquí no hay ambigüedad moral y sí mucho estereotipo. La película abre demasiados frentes pero al intentar cerrarlos solo hay trompicones, pespuntes mal hilados.
Sin llegar a ser blando, el relato, inspirado en las memorias de la cantante Cherie Curie, es demasiado condescendiente en algunos aspectos, y a la directora le cuesta decidir por qué lado de la cuerda tirar.
Película remilgada, estéticamente cursi, narrativamente redundante, éticamente ñoña y musicalmente ordinaria. Una especie de Caperucita y el lobo feroz en versión Hello Kitty.