Obra compleja, árida y rocosa, quizás incluso plomiza, que no se atreve a ser tan abstracta como podría haber sido si hubiera seguido el estilo que sugiere en sus primeras secuencias, en lugar de optar por el academicismo que se manifiesta más adelante.
Excelente película que logra algo complicado: adentrarse en el mito físico, en el divo; en su formidable prosa. El ingente material está organizado a la perfección por los directores, sin que nunca resulte compartimentado.
L. S. Lowry no merecía una película tan mustia. El montaje, con largos encadenamientos y numerosas imágenes superpuestas poco atractivas, provoca que la historia no fluya, sino que se sienta estancada a lo largo de todo el relato.
Arranca de un modo algo farragoso en cuanto a información. Pero en lo fundamental, las magníficas interpretaciones de Saoirse Ronan y Margot Robbie hacen que la película se fortalezca.
Extraña, atractiva y dolorosa biografía cinematográfica, que se aleja del biopic tradicional, centrada en un breve lapso de tiempo que retrata no los momentos de éxito, sino aquellos de declive.
Película que aborda un episodio histórico con un enfoque didáctico, un toque de clasicismo cinematográfico, y una ambientación marcada por violines y banjos desgarradores. McConaughey aporta el dolor y la intensidad necesarios a su personaje revolucionario.
La inmensa presencia de Clint y las interesantes teorías didáctico-deportivas benefician a una película que, a pesar de todo, resulta entretenida. Sin embargo, el resto parece artificial, esquemático y un añadido sin pasión.
Enérgico, extraño y casi deliberadamente tosco, la picaresca del personaje se siente auténtica y su sinceridad resuena a lo largo de la historia. Esta obra parece diseñada para conectar con los desarraigados de las calles europeas que retrata con maestría.
Grandes ideales y una animación discutible. Los adultos podrían considerar que carece de profundidad, mientras que los niños pueden encontrarla un tanto aburrida.
A los no tan aficionados al fútbol les sorprenderán las ambigüedades del personaje, mientras que los verdaderos amantes del deporte lo disfrutarán en gran medida, a pesar de las incertidumbres que pueda suscitar su formulación.
Un reportaje quizás más periodístico que cinematográfico, que se presenta de manera efectiva a pesar de su estilo convencional. Aunque la película no resalta por su originalidad, está bien escrita, narrada y presentada. Es suficiente.
Un relato que es un tesoro dramático en manos de Ian Bonhote y Peter Ettedgui, tándem de orígenes contrapuestos pero muy complementarios, que llevan al documental McQueen hasta el inevitable triunfo.
A pesar de la riqueza del discurso del Papa, en varios momentos lo expresado resulta excesivamente retórico. Wenders aborda los aspectos más contradictorios de la institución católica sin profundizar realmente en ellos.
[Salazar-Simpson] logra salir airoso en el aspecto formal, a pesar de algunas decisiones arriesgadas. Sin embargo, en el plano narrativo, se evidencian claramente los intentos por justificar al personaje ante las facetas más ambiguas de su personalidad.
Una película que tiende hacia lo sublime, una obra de riguroso aparato formal que, en su despliegue con severa sencillez, trasciende la cotidianidad de su personaje para alcanzar también a la persona, su nobleza y su poesía.