La principal virtud de las obras de Burman es que generan una sensación peculiar, como si sus films pendieran entre la simplicidad y la grandiosidad, sin definir si buscan ser grandes o pequeñas producciones.
Película que va construyendo su mensaje a medida que avanza la historia. Finalmente, presenta un retrato de una mujer en el que muchos espectadores podrán verse reflejados, tanto en sus virtudes como en sus defectos.
Mike Leigh ofrece una de sus obras más débiles. Se siente como un torrente de insultos sin ingenio ni emoción, falto de profundidad y variedad. En resumen, no logra conectar ni entretener al espectador.