La dirección es impresionante y enérgica, mientras que Willis imprime a su personaje una sensibilidad que resulta casi desbordante, lo que contrasta con un desenlace que no cumple con las expectativas.
Trabajo de narrativa a borbotones que posee un envidiable concepto visual, el cual se alinea perfectamente con dos de sus temas centrales: la violencia y la lujuria.
Francen, como directora y coguionista, logra una fusión compleja que equilibra delicadeza y vigor, armonía y desafío, ofreciendo al espectador una experiencia que invita a la reflexión y la mesura.
La clave de este clásico francés radica en abordar su contenido con humor, aunque siempre con una apariencia seria. Esta combinación se logra de manera efectiva.
Suárez presenta una destacada película que sirve como una adaptación intensa y visualmente rica del mito de Don Juan. La imagen del carro con la caracola y el viaje final en barca hacia la muerte deja una profunda impresión.
Rohmer menciona que 'La Astrea' es conocida por ser 'pesada e ingenua'. Sin embargo, la forma y la narración elegidas para su adaptación justifican su reputación en el ámbito cinematográfico.
Es incluso graciosa sin ir de cómica. De bellas fotografía y banda sonora, el inquietante interés de personajes y situaciones la convierten en una lúcida crónica histórica y política de inusual extravagancia.
El trabajo de Vogt con los niños es impresionante. Su habilidad para crear imágenes impactantes es indiscutible. Sin embargo, el mensaje que intenta transmitir resulta bastante confuso.
Los intérpretes, las situaciones, los diálogos y la dirección son correctos, pero no logran generar entusiasmo. A pesar de esto, hay una mejora notable en la película cuando los personajes comienzan a mostrar sus superpoderes.
Queda la brutal crítica del ultracapitalismo. El entretenimiento es estupendo, pero la explicitud y redundancia de algunos diálogos y acciones disminuyen su calidad. Desafortunadamente, el magnífico resumen final de la obra de Galcerán se ha perdido por el camino.
Una narrativa astuta que mantiene el interés, a pesar de la poca química entre los protagonistas y su relación poco creíble. La dirección es competente, aunque carece de un toque distintivo.
Tanto material le lleva inevitablemente a resultar, si no superficial, al menos sí indolente en algún aspecto, lo que hace de 'Arena' un trabajo más destinado a lugares completamente ajenos a la fiesta.
La obra evoca de manera visceral el ascenso y la caída de un modelo, presentando desequilibrios tanto formales como narrativos. Sin embargo, lo hace con una fuerte convicción, pasión y, sin duda, con un propósito claro.