Aunque está en deuda con películas como la terrorífica 'Fright Night', 'The Wretched' ofrece uno o dos giros originales. Que su final sea tan previsible no implica que no valga la pena disfrutar del entretenimiento de llegar a ese punto.
Convertirse en una persona decente requiere una gran cantidad de muertes en 'Feliz día de tu muerte', una agresiva comedia de terror con un gentil eje romántico.
Bertino comprende el impacto de la simplicidad y el terror que puede surgir de un susurro. El director logra aterrorizarnos a través de situaciones familiares y elementos cotidianos.
Tan decididamente tímida al principio que corre el riesgo de perder al público antes de la mitad. Sin embargo, merece la pena quedarse, ya que este drama familiar con sabor a ciencia ficción recompensa con creces nuestra paciencia.
Si puedes ver más allá de la horrenda nube negra que acompaña a la protagonista, verás muchas cosas admirables en el retrato implacable que hace 'Nancy' de la miseria extrema.
Depende de tu tolerancia a los adultos estancados en la adolescencia. 'Social Animals' resulta ser una película moderadamente entretenida, aunque en ocasiones puede llegar a ser irritantemente empalagosa.
Un drama cauteloso y perturbador que se enfrenta a lo desagradable. Filmada con elegancia por Chris Teague, la película fluye de manera natural y en ocasiones resulta sorprendentemente auténtica.
Tacaña en detalles y en diálogo, pero más que generosa en atmósfera, este thriller con una atractiva fotografía vende sus calorías vacías con una gran habilidad.
A pesar de sus momentos ingeniosos y un elenco talentoso, 'C.O.G.' tiene dificultades para establecer un tono coherente. Su estructura episódica oscila entre la comedia y lo conmovedor, transitando rápidamente a instantes de cruda realidad.
Mientras que Irelan y algunos de los intérpretes secundarios tienen momentos destacados, la sensación general es demasiado forzada como para resultar convincente.
'Tú eres el siguiente' de Adam Wingard se aleja de la fórmula convencional, satisfaciendo nuestro interés. Lograr esto sin recurrir a la sobreabundancia de sangre, como si se tratara de un geyser, habla mucho de la sensibilidad del director.