La carrera de Miss Gellar ha tenido altibajos, pero gracias a ella evitamos el regreso de Tara Reid al cine. Es cierto que habrá películas de terror más impactantes este año, pero ninguna que tenga esa sensación de decadencia.
Russell Owen logra generar una atmósfera notable utilizando escasos recursos. Su dirección se caracteriza por un tono gótico que inquieta y mantiene a la audiencia en tensión.
El guion es tan engañoso que, casi como Carl, nos sentimos perdidos. Lo mejor es dejar de lado cualquier intento de desentrañarlo y simplemente disfrutar de los planos inquietantes de Blaubach.
Si pensabas que la franquicia de 'Crank' había llegado al límite del mal gusto, prepárate para explorar una nueva profundidad: 'Gamer', un espectáculo futurista repleto de violencia y elementos provocativos.
Metódica y eficiente, el guion saca partido a su localización genérica y al tema de la infección zombi, aunque el orden de las muertes es bastante predecible.
Una combinación caótica de relatos intrigantes, personajes poco atractivos, imágenes en movimiento y memorias impactantes, que se enfoca más en justificar al presunto homicida que en llevar a cabo la investigación adecuada.
Incompetente, con estereotipos y lenguaje vulgar. Una historia de amor lésbico tan poco convincente como el resto de relaciones que aparecen en pantalla.
Lo sexy resulta entretenido, pero su impacto se siente aún más cuando descompone el glamour que Collins ha edificado, actuando tanto como su alter ego como una defensa frente a las opiniones adversas.
Misión Olvidable es una película de acción que carece de fuerza, aunque Sylvester Stallone logra aportar algo de solidez en su interpretación de un agente corrupto en fuga con su esposa.
Una colisión hilarantemente horrible de telenovela y película de terror. Se tambalea tan precariamente en la cima del acantilado de la comedia que uno desearía que el director se hubiera atrevido a patearla por el borde.