Divertida comedia de Jim Jarmusch que rinde homenaje y satiriza acerca de los cadáveres reanimados; está dirigida para aquellos que buscan humor inteligente.
Es un tanto inconsistente y no es para todos los gustos, pero aún así funciona como entretenimiento, y tiene los atributos necesarios para no pasar del todo desapercibida, e incluso volverse una verdadera curiosidad.
una propuesta que, debido a su misma naturaleza, por momentos se queda más en el ejercicio que en la contundencia, pero que aún así se convierte en una experiencia fílmica interesante y sugestiva.
Es efectiva a la hora de transitar por ellos, precisa con las dosis de humor y melancolía, y se agradece que no ceda a excesivas e innecesarias pretensiones intelectuales.
Además de lucir una manufactura más que correcta y un desarrollo sutil no exento de ciertos toques de humor que evitan caer en la sensiblería, Hami acierta al asumir los clichés para concentrarse en la construcción de los personajes y sus relaciones.
Después de la primera vuelta de tuerca, todo se desvanece y el discurso, que parecía inteligente y perspicaz, se diluye en la condescendencia de situaciones cliché propias del melodrama manipulador. El ingenio se transforma en cursilería.
La frescura que se siente a lo largo de toda la película es lo que permite un entretenido desplazamiento de las fórmulas de la comedia romántica que ha establecido la industria de Hollywood.
Una comedia realmente inteligente 'Nacido para ser Rey' es la gran opción dentro de la cartelera comercial tanto para niños, como para el público adulto.
Funciona entregando un divertido delirio sin demasiadas reticencias en cuanto a las dosis de sangre, que resulta un comedía negra bastante divertida y un poquito más inteligente de lo que parece.
Sigue los lineamientos de la comedia de situación, apuesta por la contención para retorcer el planteamiento hasta convertirse en un brutal recordatorio del cine como una experiencia que se mete en la psique y remueve las entrañas.
Sus planteamientos son inteligentes, está llena de frescura y es muy llamativa, con algunos personajes que se quedan a unos pasos de llevarse la película; pero, al final, apenas resulta simpática en su trayecto y su conjunto.
Una comedia sofisticada y envolvente, plagada de conversaciones cargadas de juegos de palabras ingeniosos y metáforas malintencionadas súmante divertidas.
De incongruencias ya mejor ni hablamos, son evidentes, algo que se podría entender como parte del absurdo al que pretendían llegar, por desgracia no funciona como tal y termina entregando una película con algunos momentos entretenidos.