Es una propuesta que, a pesar de sus atmósferas densas, logra involucrar al espectador en las vivencias de un empleado de la morgue que puede ver a los muertos, convirtiendo la historia en algo cautivador.
Una obra que combina la autenticidad de su contenido con el atractivo de la animación clásica, logrando así una conexión emocional que resuena en lo más profundo, siendo a la vez cautivadora y reflejando las contradicciones de la vida.
La película rememora esos filmes de puro entretenimiento que eran los preferidos de los videoclubes en los años 90. Es adecuada para el mercado de hoy, sin grandes ambiciones, y refleja perfectamente la etapa actual del querido "Sly".
'Freak: eres de los nuestros' no logra ofrecer mucho más que algunas secuencias con escasa tensión y momentos agradables. Sin embargo, hay aspectos rescatables y la ejecución es competente.
Esta nueva adaptación del famoso relato de Pinocho carece de elementos valiosos y es poco probable que logre entretener ni a los más jóvenes ni a los adultos.
En su perturbador desarrollo, la película se muestra aguda y contundente, mostrando una habilidad excepcional para fomentar un diálogo crítico e inteligente, todo dentro de un marco de entretenimiento enigmático y satisfactorio.
Este filme, aunque se adhiere a una fórmula conocida, logra sorprender con algunas escenas impactantes y sangrientas. Aporta una experiencia cinematográfica que resulta inteligente y gratificante para quienes buscan entretenimiento.
Naufraga entre la indefinición y sus intentos de abordar temas como la soledad y la obsesión, pero se queda en la superficie sin profundizar realmente en ellos.
La película presenta una variedad de personajes típicos atrapados en situaciones humorísticas, aunque algo descuidadas. Sin embargo, lo notable es el compromiso de los actores, quienes abordan la comedia con seriedad.
La película presenta todo lo que se podría anticipar de una obra de Branagh. No obstante, a diferencia de otras de sus creaciones, carece de alma. La excesiva corrección genera una frialdad constante en la narrativa.
Destaca lo estilizado de las escenas de acción que lucen a través de perspectivas dinámicas y a veces rebuscadas; sin embargo, esto apenas le alcanza para convertirse en una mera curiosidad.
Un producto sólido que no engaña a nadie en cuanto a sus pretensiones como entretenimiento, y por el contrario sorprende con la lucidez para delinear su concepto, el dinamismo de su desarrollo y el espectacular acabado visual.
El concepto es muy prometedor, pero se ha transformado en un producto convencional. Su diseño y calidad son aceptables, y se enfoca en ir directo al grano, lo cual contribuye a un ritmo adecuado.
Carece de la intensidad necesaria como película de terror, pero el drama se mantiene y se alimenta de la fantasía retorcida que caracteriza a la brillante obra original, lo que la convierte en una propuesta interesante y entretenida.