Este ágil montaje de material de archivo y entrevistas brinda una profundidad interesante. Sin embargo, resulta muy decepcionante su simplificación de los años 60, presentándolos solo como un periodo de espectáculo abrumador.
La ambición y la seriedad de Wang, ayudadas por las sólidas actuaciones, aseguran que sea una película formidable y envolvente con una amplitud novelística.
Una película implacable, accesible y envolvente. Trabajando con Carbunariu, Jude ofrece una visión sobria y visualmente impresionante de los métodos de la policía secreta de Ceausescu.
Cruz no logra aportar a su personaje la profundidad necesaria. Además, existe un desbalance incómodo entre el enfoque ligero y la oscuridad del contenido que se presenta.
Es una película elegante y magistralmente realizada. Presenta escenas de acción de una calidad sorprendente de los hermanos. Sin embargo, terminó dejándome con la sensación de haber sido algo superficial.
Termina con un toque final magistral que ningún thriller comercial se permitiría: una gran interrogación que deja una sensación de incomodidad. No cabe duda de que eso es el sello de un thriller verdaderamente satisfactorio.
Una visión empática e inteligente de la prisión de la fama y el privilegio, con una Kristen Stewart que ofrece una interpretación principal frágil, tierna, a veces juguetona.
Austera y melancólica. El espectador participa activamente en una narrativa que siempre se despliega y revela a cada momento conexiones y matices inesperados.
Una meta-investigación de la cultura de la imagen actual y del cine primitivo, bien elaborada y amena. No busca una rapidez adictiva, sino que presenta extensas secciones enfocadas en personajes individuales.
Un drama muy bien intencionado, pero resulta ser una obra débil y visualmente insípida, que en tiempos pasados habría sido vista como una propuesta menor en la televisión.
Un reparto estelar y un cabello espectacularmente horrible no logran rescatar la epopeya medieval de Ridley Scott. La trama resulta ni memorable ni satisfactoria.
Es evidente que esta película tiene potencial para generar debate, sin embargo, nunca logra despegar en su carga dramática. Es, sin duda, la obra menos satisfactoria de Cantet hasta el momento.