La actuación de Brando es impresionante. El guion de Budd Schulberg tiene un carácter fuerte y atractivo. Sin embargo, el inconveniente radica en que Kazan y Schulberg utilizan la corrupción costera en parte como un recurso para contar una historia más íntima.
Repite varios de los temas melancólicos que caracterizaban a su antecesora. El resultado es algo desigual, pero en general las actuaciones son de buena calidad.
Esta película juvenil, a pesar de ser convencional y ligera, destaca por su encanto. Su origen inglés aporta una perspectiva más clasista en comparación con muchas de sus contrapartes americanas.
El regreso de Woody Allen se produce al mismo tiempo que el regreso de Diane Keaton como protagonista, quien sin duda logra robarse el espectáculo con su actuación.