Es una comedia cálida, cordial y ligera, muy ligera. El tramo final de la película le quita solemnidad a la ceremonia. Sin embargo, el film se disfruta sin dificultad.
La premisa da lugar a escenas ingeniosas, dinámicas y bien escritas, donde brillan los dos actores. Sin embargo, las subtramas llevan la historia hacia una vertiente más sentimental y dramática, y por esta razón, la mezcla no termina de funcionar.
Como en otras ocasiones, la comedia le sirve [a Lee] para trazar una crónica que nada tiene de comedia. para exponer su mundo, su visión de la vida, de las relaciones, la música, y ofrecerlo todo en un tono espontáneo y desenfadado, como casual.
Un western cómico entretenido, en momentos realmente gracioso, aunque resulta sumamente irregular, alternando lo ingenioso con lo grosero sin ningún tipo de transición. A pesar de sus desbalances, la experiencia sigue siendo valiosa.
Es una muy necesaria bocanada de aire fresco, de libertad creativa y espíritu regenerador. Como comedia del absurdo, es lo más estimulante que nuestro cine ha parido desde la ya lejana e inolvidable 'Amanece, que no es poco'.
Un Woody Allen de su primera etapa, con mucho que pulir cinematográficamente, pero con unas constantes discursivas que ya perfilaban su inequívoco universo.
Curiosa aunque finalmente fallida. Grotescamente paródica, su humor resulta basto y elemental. Sin embargo, su presentación es sólida y en ocasiones sorprendente.
Un filme hermético e impenetrable. Agradará, probablemente, a los incondicionales, pero no serán pocos los que tengan la impresión de que [Aster] les ha tomado el pelo.
Hay unas viñetas más logradas que otras, pero, en su conjunto, te atrapa y te mantiene sujeto al ‘y ahora, ¿qué hará esta tía?’. Y esta tía, es una Malena Alterio una vez más en estado de plenitud creativa.
Cuenta con un primer tramo que hace temer lo peor, pero cuando toma el carril de la tradicional comedia de “remarriage”, o recuperación del amor desatendido, adquiere un sabor distinto, más gustoso.
La trama se desarrolla en el contexto de 'Los informes sobre Sarah y Saleem' y otras narrativas que abordan el conflicto entre Palestina e Israel. Sin embargo, esta obra destaca por su original enfoque humorístico.
Con el espíritu de un cuento de hadas, la premisa procura una serie de gags afortunados, aunque su atropellada segunda parte no ostenta ni la fuerza ni el ingenio de la primera.
Una película de tono naturalista con personajes vivos, donde tanto se habla de la vida como de la muerte, con elocuencia desarmante. Excelentes "set pieces".
Esta trama podía dar origen a un vodevil en toda regla. Pero al director le interesa más la trascendencia y el conjunto, aunque de resolución formal intachable, despide un hedor a pretencioso que tumba.